Además de descansar y pasárselo en grande, el verano puede ser una época excelente para afianzar conceptos estudiados durante el curso. Para hacerlo de la forma más lúdica y divertida posible, os proponemos algunas actividades originales con las podrán practicar sin tener que recurrir a los clásicos cuadernillos de verano.
Ejercicios para practicar la psicomotricidad fina
Se conoce como psicomotricidad fina a la serie de movimientos coordinados que se realizan con diferentes partes del cuerpo. Esto contempla los movimientos de manos y ojos, agarrar objetos… Su dominio durante los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo y la autonomía de cualquier ser humano.
Los niños la requieren principalmente para una de las actividades fundamentales del ámbito de la educación: la escritura. Por ello, conviene que durante el verano se realicen actividades puramente enfocadas a la práctica y dominio de esta coordinación corporal.
Para practicarla, son muy recomendables las actividades como recortar papel con tijeras. Siempre con supervisión y con precauciones, una práctica muy interesante es que dividan un folio de papel en diferentes franjas alargadas, pintando cada una de ellas de un color y cortándolas por separado. Posteriormente, deben utilizar estas tiras de papel para formar un collage, utilizando celo o pegamento en barra.
Matemáticas en tareas cotidianas
Hacer repaso de cálculo matemático o tablas de multiplicar en verano puede resultar pesado para los niños, especialmente fuera del aula.
Para que el repaso sea más lúdico, una estupenda idea es involucrar a los niños en la cocina. Para ello, se les puede pedir que elijan una receta específica, anotando los ingredientes y contando la cantidad de cada uno de ellos para que el resultado sea óptimo. Ellos se encargarán de separar los ingredientes, clasificarlos, pesarlos (si es necesario) y ordenarlos según el orden que indique la receta.
Otra metodología muy recomendable es que ayuden a recoger la ropa limpia y seca. Para ello, deberán clasificar las prendas por su tipo y por su dueño. Por ejemplo, deben de agrupar todos los calcetines con sus pares correspondientes, y luego dividirlos dependiendo de a quién pertenecen.
Geografía y biología
Para trabajar la geografía se puede imprimir un mapamundi y un documento con las banderas de los países, que deben recortarse y clasificarse. Posteriormente, las banderas deben unirse a un palillo con celo. En un corcho (u otra superficie similar) se clava el mapamundi, y el niño debe encargarse de colocar cada bandera en la zona donde corresponde. De esta forma tendrá siempre a mano un mapa del mundo con todos los países identificados y señalizados.
En el caso de la biología, es tan sencillo como preparar una presentación en PowerPoint con una gran cantidad de fotografías de animales que los niños deben ser capaces de identificar. Para ello puede invitarse a algunos amigos del niño, de forma que se convierta en una tarde divertida en la que también se podrá proyectar algún documental adaptado para ellos sobre flora o fauna.