Raúl Céspedes (@RaulCespedes) -Doctor en Educación, Máster en Investigación e Innovación en Educación Infantil y Educación Primaria, maestro de Educación Primaria e investigador de la Universidad de Murcia- reflexiona en el siguiente artículo acerca de los aspectos clave para la integración eficaz de las TIC en Primaria y la necesidad de formar a los docentes.
En un estudio realizado recientemente en la Universidad de Murcia, en el que ha colaborado la Consejería de Educación, Juventud y Deportes de la Región de Murcia, se ha analizado el estado de la integración de las TIC en los centros de Educación Primaria. Entre las principales conclusiones se encuentra la necesidad de incorporar dispositivos portátiles en las aulas (tablets, portátiles, notebooks, smartphones…) y concentrar esfuerzos en la formación del profesorado, puesto que se observa relación entre el desarrollo profesional docente, la confianza de los profesores en sus habilidades con las TIC y la frecuencia de actividades basadas en TIC programadas en sus clases; correlaciones que influyen en la transición de la enseñanza centrada en el profesor a la enseñanza centrada en el alumno.
El estudio se realizó en dos fases. La primera consistió en una encuesta a 490 centros de la que se obtuvo un índice de participación del 53% con respuestas de 249 directores y 245 tutores de 4º de Educación Primaria. Mientras, en la segunda, se realizó un grupo de discusión entre directores y docentes de Educación Primaria para realizar un análisis DAFO de la integración de las TIC en base a los resultados de la primera etapa. Para la encuesta se adaptaron los cuestionarios de directores y docentes aplicados anteriormente a nivel europeo en el estudio The Survey of Schools realizado por la Comisión Europea, la European Schoolnet y la Universidad de Lieja en 2012, obteniendo datos de múltiples variables centradas en el uso, acceso y actitud hacia las TIC tanto de directores como de docentes.
Entre todas las variables que se exploraron nos centramos en la infraestructura del centro respecto a ratio de equipos por alumno, ubicación de los equipos, estado de operatividad de los mismos, mantenimiento, etc.; sobre el apoyo a los docentes para el uso de las TIC, en las que está -entre otras medidas de apoyo- la formación ofertada a los mismos; sobre el tipo de enseñanza en el aula, ya sea centrada en el alumno o en el profesor, con uso o no de las TIC; y variables sobre la confianza TIC docente, tanto en habilidades operacionales (uso de equipos, aplicaciones, software, etc.) como en habilidades mediáticas (uso de redes sociales, blogs, foros, etc.).
Acceso a los dispositivos digitales y formación por Raúl Céspedes
El primer dato que destacamos es la alta provisión de equipos en los centros en cuanto a ordenadores (ocho alumnos por ordenador) y en cuanto a pizarras digitales (27 alumnos por Pizarra Digital Interactiva). Sin embargo la provisión de portátiles, entendiendo como portátiles tanto ordenadores portátiles como notebooks y tablets no es tan alta (42 alumnos por equipo portátil). En cuanto a la ubicación de los equipos, un alto porcentaje de estudiantes (59%) acude a centros donde los ordenadores se ubican en Aulas de Informática, espacios a las que se accede en la mayoría de los casos (67%) con reserva previa y en muy pocas ocasiones de forma permanente (34%).
Que los equipos estén en su mayor parte concentrados en el Aula de Informática compromete seriamente el acceso a las TIC
Resulta curioso que al preguntar por alternativas a la ubicación y acceso a las TIC, como el proveer de ordenadores portátiles a los alumnos (5%) o la posibilidad de que éstos traigan sus equipos (8%) o sus smartphones (0,4%) el porcentaje es muy bajo, por lo que podemos deducir que no se aplican alternativas para salvar las dificultades de acceso a los dispositivos digitales.
En cuanto al desarrollo profesional, los docentes están interesados en la formación en equipamiento específico (63%); en la introducción al uso de Internet y al uso de aplicaciones generales (46%); y al uso pedagógico de las TIC (45%), formación que realizan principalmente en su tiempo libre (71%) o en seminarios o cursos realizados por el personal del mismo centro (47%). Cuando se les pregunta a los docentes por su participación en cursos avanzados de aplicaciones o uso de Internet los porcentajes apenas superan el 20%. Y al preguntarles por su estilo de enseñanza y aprendizaje, un gran porcentaje afirma que durante las sesiones, con o sin presencia de TIC, presenta, demuestra y explica a toda la clase a la vez (78%), siguiendo la mayoría un estilo de enseñanza tradicional.
Principales conclusiones
En el estudio se establecen diversas correlaciones. La confianza de los profesores en el uso de las TIC y su participación en actividades de desarrollo profesional están moderadamente correlacionadas: el 15% de la confianza de los docentes en el uso de las TIC tiene su explicación en su participación en actividades de desarrollo profesional. También se observa una relación positiva (20%) entre la confianza de los profesores en el uso de las TIC y la frecuencia de actividades basadas en TIC en el aula, a más confianza más actividades se programan. Por otra parte, se encuentra también una correlación positiva (11%) entre los centros donde se llevan a cabo metodologías centradas en el alumno y la frecuencia de actividades basadas en TIC por parte de los profesores, esto quiere decir que el uso frecuente de las TIC está asociado a estilos de enseñanza centrados en el alumno.
Con el desarrollo de la tecnología se abren múltiples posibilidades para dotar al alumno del protagonismo que debe tener en el proceso de enseñanza-aprendizaje
Por otra parte, vemos que existe una correlación positiva entre el desarrollo profesional, la confianza de los docentes para usar las TIC y la frecuencia de actividades basadas en TIC, y que estas correlaciones parecen relacionarse con los estilos de enseñanza centrados en el alumno. Es obvio que el estilo de enseñanza no depende exclusivamente del uso o no de TIC, y así es como se planteó en el estudio, pero lo que sí se observa es que las TIC están presentes cuando se desarrollan prácticas de este estilo en el aula.Como conclusión, sostenemos que el hecho de que los equipos en los centros estén en su mayor parte concentrados en el Aula de Informática compromete seriamente el acceso a las TIC ya que se trata de un aula a la que se accede bajo reserva y en puntuales ocasiones.
Este uso de las TIC no es el deseable puesto que supone un desfase respecto al uso actual que le damos fuera de la escuela donde la inmediatez y la ubicuidad se imponen al uso casual y esporádico. Una posible solución sería mejorar el acceso a los equipos mediante el uso de portátiles introducidos por la Administración, entidades privadas, los centros educativos o por métodos alternativos como el Bring Your Own Device en el que son los alumnos los que traen sus propios dispositivos a clase.
Pensamos que actualmente con el desarrollo de la tecnología se abren múltiples posibilidades para dotar al alumno del protagonismo que debe tener en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero obviamente sin caer en ceder el protagonismo a la tecnología, más bien buscando una tecnología invisible, habitual y cotidiana que permita al alumno convertirse en el centro del proceso, adquiriendo el profesorado un papel de facilitador, apoyado igualmente por el software y hardware que potencialmente puede aportar grandes avances dentro del ámbito educativo e incluso derribar los límites entre escuela y hogares. Todo esto debe comenzar por la optimización de la ubicación y el acceso a los equipos en los centros y fomentando, facilitando e incentivando la formación del profesorado, ya no tanto en el uso básico y avanzado de las TIC sino en las posibilidades que estas ofrecen pedagógica y didácticamente a su práctica docente.