Para que el aprendizaje formal sea efectivo, tienen que interactuar todos los elementos que intervienen en el mismo: objetivos, metodologías, técnicas, materiales, motivación, estudiantes, el entorno, la participación de las familias… Cada centro o equipo de docentes diseña, así, su propio proyecto educativo situando cada una de estas piezas en el lugar adecuado.
Dentro de este contexto, los recursos formativos son más abiertos hoy en día y se encuentran al alcance de un mayor número de personas. Algunos, incluso, afirman que de lo que se aprende el 90% se hace fuera de la jornada lectiva, en casa, interactuando con los amigos, en el parque, viendo la televisión, escuchando la radio o leyendo, entre otros ejemplos. Los aprendizajes más importantes para nuestra vida diaria se desarrollan por tanto fuera del aula, y el recreo se convierte en un espacio ideal para que el aprendizaje informal sea efectivo a través de herramientas educativas como la radio.
La radio, un medio motivador
De hecho, en algunos centros de Canarias tratamos de introducir la radio como una herramienta para trabajar el currículo desde una o varias áreas: este medio de comunicación es motivador, competencial, atrevido, sugerente e innovador, y muchas de las cosas que aprendemos son gracias a los programas que pueden escucharse a través de él.
Es el caso del proyecto ‘Ondas por la solidaridad’ del IES Cairasco de Figueroa de Tamaraceite (Las Palmas de Gran Canaria). Lo inicié hace 15 años y emplea la radio como instrumento para visibilizar el aprendizaje informal del alumnado en torno a la solidaridad. Los recreos se convierten cada día en una sala de investigación sobre la temática que se va a trabajar en el siguiente programa, el cual se emite a través de Radio Tamaraceite, la emisora del distrito, cada quince días.
Organizar, investigar…
Lo primero es elegir un tema y para ello generalmente hay que empezar con una lluvia de ideas. A continuación, es el turno de la organización de los equipos de trabajo o redacciones. En este punto, es necesario tener claro que hay que trabajar de modo colaborativo y con unos roles perfectamente definidos que van rotando programa tras programa a la hora de tratar un determinado género radiofónico (entrevista, reportaje, debate…).
La fase de investigación también es importante. Cada grupo investiga sobre el tema escogido sin tener en cuenta aún el género periodístico en el que profundiza. Hay que buscar la información, seleccionarla, evaluarla, organizarla y tratarla para utilizarla de forma eficaz, ampliando, reestructurando o creando nuevos conocimientos. Es decir, integrando lo que se sabe con lo que se ha investigado.
Además, el alumnado debe tener en cuenta la propiedad intelectual del material que está tratando, los derechos de autor y el acceso abierto a la información. Cuando esta fase haya concluido, cada redacción con la información que tiene en su poder escoge un género y plasma el aprendizaje en formato radiofónico a través de una entrevista, un reportaje, una cuña publicitaria...
El papel del docente en esta experiencia de aprendizaje informal es, como no puede ser de otra manera, de acompañante del proceso y de guía para que este aprendizaje sea efectivo y motivador. Asimismo, cada una de las fases del proceso son evaluadas para corregir errores y, sobre todo, tener un feedback de los equipos para aprender de los otros y con los otros.
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