El periodo de adaptación en los centros escolares se ha convertido en una práctica fundamental en la Educación Infantil y Primaria. Y aunque varía en duración y enfoque según el colegio, por lo general suele implementarse al comienzo del curso escolar o cuando el menor se incorpora por primera vez. Durante su aplicación, se busca promover una integración progresiva y exitosa en el entorno educativo, siempre teniendo en cuenta las necesidades emocionales, sociales y cognitivas del alumnado. Además, a través de este proceso, se llevan a cabo una serie de actividades y estrategias para que se familiaricen con las rutinas, los compañeros y el profesorado. Pero ¿cuáles son los motivos para implantar este periodo de adaptación?
- Ante el miedo o el estrés que le produce a muchos estudiantes acudir a un ambiente que les resulta desconocido, este enfoque progresivo contribuye a mitigarlo promoviendo una actitud positiva hacia la escuela desde el principio.
- Establecer vínculos afectivos entre el alumnado, sus familias y el personal docente, así como dar a conocer el funcionamiento del centro escolar.
- Los docentes consiguen realizar una evaluación inicial de desarrollo donde observan las necesidades que tiene cada estudiante. De este modo analizan cómo se relacionan con el entorno e identifican posibles dificultades o necesidades. A partir de aquí diseñan estrategias de enseñanza personalizadas con el objetivo de alcanzar el éxito académico y el bienestar emocional del alumnado.
- Construcción de habilidades sociales y emocionales a través de actividades grupales, juegos cooperativos y momentos de interacción. Se hace con el propósito de aprender a compartir, respetar turnos, expresar emociones y resolver conflictos de manera constructiva.
Cómo implantar el periodo de adaptación
Además de una planificación cuidadosa, hay que valorar una serie de estrategias focalizadas en las necesidades del alumnado y también las dinámicas específicas del centro escolar.
- Impulsar una comunicación previa con las familias
Antes de empezar es importante establecer una comunicación clara y abierta con las familias, proporcionándoles información detallada sobre el proceso, las actividades planificadas o cualquier otro detalle relevante que les ayude a preparar a sus hijos para este nuevo paso.
- Familiarización con el entorno escolar del niño
Organizar encuentros en los que participe el equipo docente para explicar a las familias el funcionamiento del centro escolar y los procesos que se van a llevar a cabo.
- Implementar un inicio gradual
El inicio puede plantearse en sesiones cortas e ir aumentando gradualmente la duración a medida que los estudiantes se van sintiendo más cómodos en el entorno escolar.
- Actividades de juego y socialización
Es necesario planificar actividades lúdicas que fomenten la interacción: desde juegos cooperativos hasta actividades artísticas, pasando por propuestas al aire libre.
- Apoyo emocional
Animar a los menores a expresar sus emociones para fomentar un ambiente seguro y acogedor para que se sientan escuchados y comprendidos.
- Participación activa de los padres
Involucrar a las familias activamente en el proceso permitiéndoles acompañar a sus hijos durante las primeras etapas si lo desean; participar en las actividades escolares; y que el personal del centro escolar mantenga una comunicación fluida y directa.
- Evaluar y ajustar
Realizar evaluaciones periódicas del progreso de los estudiantes durante la etapa de adaptación ayuda a saber cómo se están adaptando y si es necesario hacer ajustes en los enfoques y estrategias planteadas.