Hay una guerra soterrada en redes entre docentes que usan metodologías activas y los que prefieren métodos más tradicionales. Las pullas abundan más del lado de los tradicionales hacia ‘esos profes vendidos al capital y autodenominados innovadores, que no innovan porque eso ya se hacía en tiempos de Sócrates, y que dan la turra con rúbricas, apps y evaluaciones competenciales. Pero a estos profesores, guardianes del cada vez más devaluado contenido curricular, también les caen zascas: desde ‘opresores de la tiza’ a ‘dinosaurios’.
Ese ramillete de recursos, trucos y metodologías diversas, activas o no, se suele atesorar con la práctica, y en ellos hay tiza y TIC, libro de texto y fotocopias con juegos y actividades, proyectos cortos y largos, en solitario o en departamentos o centros conjuntados... Aunque los que usamos recursos no editoriales ludificados propios solemos ser minoría en el claustro, el claustro virtual que ofrecen las redes es un lugar maravilloso para compartir este tipo de recursos, ver lo que falla y lo que funciona, animarse y, claro, promocionarse. Twitter es, también, una hoguera de vanidades como no podía ser de otra manera en un oficio, el del profesor, tan denostado socialmente pero, a la vez, envuelto en el halo de heroicidad al estar formando el futuro del país y todo eso, una profesión con tanta exposición diaria y desgaste en aulas cada vez más difíciles, en la que el ego sale, a menudo, magullado, además de manchado de tiza. Entonces, sí, los hacedores de REAs, ABPs, ABJs, Flippeds y Gamificaciones no paran de reclamar likes y de aplaudirse, pero ¿no es titánica la labor colectiva de profes que en su tiempo libre hacen y comparten materiales que no suelen encontrarse en las ofertas editoriales?
¿Por qué diseño juegos?
Yo hago juegos porque me encanta diseñarlos, más que dar clase. Diseñarlos no es mi trabajo, pero los utilizo como profesor y porque paso por centros públicos con medios TIC deficientes o nulos, por lo que si no utilizo un juego de la Capilla Sixtina en el Renacimiento o una Oca de Caravaggio cuando damos Barroco en 3º, se quedan sin ver la obra de Miguel Ángel o las decapitaciones del genial Merisi. Si hubiera cañón/ordenador en cada aula e internet de calidad, algo que debería ser la prioridad nº 1 de cualquier consejería y no lo es, quizá los utilizaría menos... Los diseño con Indesign en blanco y negro (salvo los de arte) partiendo de los objetivos que quiero que alcancen, con mecánicas sencillas, jugables en una sesión, con una breve ambientación inmersiva, haciendo que trabajen ellos previamente los componentes, casi siempre cartas o actividades o pruebas, y fijando dos sesiones al mes (esa difícil 5ª o 6ª hora) para jugar, aunque a veces se los llevan a casa para practicar una vez los han trabajado en clase. Suelen ser juegos de tablero y cartas, y con las mismas ordenan secuencias, agrupan elementos y repasan conceptos. En los juegos, además, intento engarzar los contenidos curriculares que quiero que aprendan con las reglas y la narrativa, para reforzar el aprendizaje.
Pero también utilizo mogollón la tiza y no paro de hablar en la exposición del tema, y en mis clases también se aburren y miran por la ventana.
Gracias por compartir esos conocimientos me han ayudado para el desarrollo de mis estudios