El docente y autor del blog 'Maestro del siglo XXI', Jorge Burgueño, nos acerca en este artículo la evolución que ha tenido la escuela desde el uso de las pizarrillas individuales a la implantación de la tecnología en el aula e, incluso, en las metodologías. En su opinión, las escuelas deberían ser un reflejo de la sociedad. ¿Estáis de acuerdo?
A comienzos del siglo XIX –aunque en muchas zonas rurales llegó bien entrado el siglo XX– uno de los debates entorno a la pedagogía se focalizó en la transición del uso habitual de pizarrillas individuales a la utilización generalizada del papel, tanto en forma de cuadernos como de hojas sueltas. Alumnos, profesores y padres tuvieron que enfrentarse a una manera inédita de trabajar. Esto es lo que ocurre hoy en día con la introducción de las tecnologías en las aulas.
Muchos de nuestros alumnos son youtubers, se mueven con soltura en las redes sociales, son creadores de apps. ¿Podemos obviar esta realidad?
El mundo digital tiene cada vez mayor presencia en los centros educativos y penetra poco a poco en los métodos pedagógicos. Las escuelas deben ser reflejo de la sociedad. Muchos de nuestros alumnos son youtubers, se mueven con soltura en las redes sociales, algunos son creadores de apps... ¿Podemos obviar esta realidad?
Uso las TIC, sí… ¿o no?
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden ser un gran recurso educativo. Para aprovechar alguna de sus utilidades hay que tener en cuenta y conocer las características de nuestro presente tecnológico. No hace ni quince años, el usuario de Internet se conectaba para encontrar información, y buscadores como Google o Yahoo! le permitían acceder a esos datos, sin apenas interactuar. En la actualidad, los contenidos se intercambian en redes sociales, siendo los propios usuarios quienes los ofrecen y distribuyen en una nueva fórmula de red interactiva que permite crear, modificar y compartir contenidos en lo que se conoce como Web 2.0. De hecho, la tendencia actual apunta hacia un nuevo modelo de entender la comunicación y la información: la Web 3.0. El siguiente paso, que llegará antes de terminar esta década, es la web semántica, basada en la inteligencia colectiva y artificial.
Volviendo al modelo actual, el objetivo principal de la web 2.0 sería hacer partícipe al usuario del contenido, tanto en su creación como en su difusión y opinión. Y, aún más, convertirlo en protagonista. Es esta realidad TIC en la que están inmersos nuestros alumnos, y en la que prácticamente han crecido.
Así, el profesor que exponga contenidos con la ayuda de una proyección digital o que intercale un vídeo de YouTube para explicar un concepto estará, sin duda, en el camino para comenzar a acercar la realidad digital a los alumnos, pero aunque parezca moderno, esto es ya el pasado.
El uso de las TIC en el aula debería tener en cuenta las características de la web y el protagonismo de los alumnos en el centro del aprendizaje
Si realmente pretendemos implementar el uso de las TIC en el aula deberíamos tener en cuenta las características de la web actual –la 2.0– y plantear un escenario en el que sean los alumnos los protagonistas, y no meros receptores. Serían ellos los que crearan los contenidos, generaran opiniones y distribuyeran la información.
Estoy de acuerdo, ellos tienen que ser los creadores de contenidos. Sin embargo, yo añadiría que tendría que ser un aprendizaje guiado por el docente. No hay que olvidar que sigue y seguirá siendo figura fundamental de este proceso.
Gracias por compartir tu reflexión.