La hiperlexia es una condición fascinante y pero a la vez compleja que se caracteriza por una habilidad precoz y avanzada en el reconocimiento de las letras, las palabras y los números que a menudo se produce antes de los 5 años. Junto a esta capacidad para leer a una edad temprana, es habitual también que los estudiantes reciten de memoria palabras escritas aunque su comprensión sea limitada.
Ahora bien, la hiperlexia viene acompañada de desafíos en la comprensión del lenguaje, tanto verbal como escrito, y en la interacción social. Así, es común observar en los estudiantes tienen dificultades en el proceso de escucha y que, en vez de relacionarse con otras personas, están más interesados en los libros. Por ello, es importante que los docentes sepan identificar y entender qué es para proporcionar un apoyo efectivo. Hay que tener en cuenta, por otro lado, que aunque a veces se asocia con el alumnado que posee un Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) también puede presentarse en aquellos que no lo sufren.
Estrategias para manejar la hiperlexia en el aula
Al proporcionar estrategias específicas, apoyos adecuados y un entorno comprensivo ayudamos a los estudiantes a alcanzar su máximo potencial. A continuación explicamos cómo conseguirlo:
- Fortalecer la comprensión lectora. Aunque los estudiantes con hiperlexia leen palabras y frases complejas, a menudo luchan por entender el significado que hay detrás de ellas. Los docentes pueden ayudarles proponiendo actividades que vinculen un texto con su significado visual o experiencial utilizando imágenes, símbolos u objetos reales para explicar conceptos abstractos.
- Desarrollo de habilidades sociales y comunicativas. Dado que pueden tener dificultades con las habilidades sociales y pragmáticas del lenguaje, las actividades grupales estructuradas que fomenten la colaboración y la interacción son beneficiosas. Algunos ejemplos son los juegos de rol y los de tipo social.
- Instrucciones claras y estructuradas. Proporcionar instrucciones paso a paso y claras es crucial ya que proporciona una previsión de lo que se espera y cómo proceder. Además, desglosar las tareas en partes más ‘manejables’ y ofrecer ejemplos concretos ayuda a estos estudiantes a seguir y completar las actividades de manera más efectiva.
- Uso de tecnologías de apoyo visual y táctil. Los programas y aplicaciones que resaltan palabras, leen textos en voz alta y permiten la manipulación de elementos visuales para representar ideas ayudan a mejorar la comprensión.
- Evaluación continua y adaptativa. Dado que la hiperlexia puede manifestarse de formas muy diversas, es importante evaluar continuamente las necesidades individuales de cada estudiante y adaptar las estrategias y el soporte ofrecido. Trabajar en estrecha colaboración con las familias y otros profesionales puede proporcionar una visión más completa de sus necesidades.
- Fomento de un entorno inclusivo y comprensivo. Sensibilizar a otros estudiantes sobre la hiperlexia y promover un aula con una cultura de empatía y apoyo mutuo contribuye a un entorno de aprendizaje más efectivo y enriquecedor para todos.