La proliferación de tecnologías digitales, sociales y móviles ha propiciado una cultura en la que los jóvenes tienen un papel cada vez más participativo a la hora de crear y compartir contenidos, lo que ha cambiado su manera de comunicarse, interactuar y aprender. En el ámbito educativo, los estudiantes pasan mucho tiempo conectados a la red en un entorno de aprendizaje informal.
Uso responsable de las redes sociales en el aula
Utilizadas de forma responsable, las redes sociales pueden ser buenas aliadas en la escuela y ofrecer múltiples beneficios en el proceso de aprendizaje, por ejemplo, para aumentar la importancia del contenido o fomentar la colaboración entre los alumnos.
En los encuentros que mantenemos con profesores, muchos nos comentan que dedican parte de su tiempo a buscar fórmulas para adaptarse a los nuevos estilos de aprendizaje de sus alumnos y también que quieren aprender a integrar el uso de plataformas sociales como Facebook, porque saben que es utilizado por los jóvenes.
Sería bueno que estos profesores formaran parte activa en la política de redes sociales de su centro educativo. Pero, por supuesto, lo más importante es que estén al día en seguridad digital. Antes de empezar a usar plataformas sociales en el aula, deben aprender a utilizar bien las herramientas de seguridad que éstas ofrecen, de modo que puedan proteger su privacidad y la de sus alumnos. Las plataformas sociales permiten configurar la privacidad de forma personalizada, así como bloquear o denunciar contenidos inapropiados o conductas abusivas, entre otras funcionalidades.
La seguridad on line también debería ser una conversación continua entre profesores y alumnos. Es bueno debatir sobre ello en clase, de forma que los alumnos aprendan a ser buenos ciudadanos digitales, capaces de tomar decisiones inteligentes y responsables. El trabajo conjunto y el compromiso por ambas partes creará un entorno en el que todos sacarán el máximo partido.
Natalia Basterrechea es Directora de Asuntos Públicos de Facebook España.