Educar en valores significa extender el alcance de la educación de manera significativa y que no se limite al aprendizaje de materias, habilidades y temarios, planteando metas relacionados con el ámbito moral y con el objetivo final de formar ciudadanos responsables.
Y es algo fundamental para fomentar el respeto a los demás, la igualdad, la inclusión, las ideas democráticas y solidarias, etc. A la vez, los valores sirven para ordenar prioridades. Buscar una sociedad más justa e igualitaria para intentar formar futuros ciudadanos capaces de tomar decisiones responsables sobre sí mismos, sobre los demás y sobre su entorno. Fomentamos así modelos basados en la convivencia.
Educación en valores en Música
Una de mis metas en educación en lo que a la educación en valores se refiere desde mi disciplina, la Música, es la Educación en la Conservación del Patrimonio Artístico. Y eso implica realizar actividades para sensibilizar a los alumnos a entender la música como fuente histórica y como un legado de Patrimonio Inmaterial. Por ejemplo, para ello se puede enseñar a los alumnos instrumentos musicales de museos, también explicando la antigüedad y la tradición de las piezas musicales, etc.
Respecto a la educación para el consumo, propongo generar debates en la clase para concienciar en el uso adecuado de las fotocopias y ser conscientes de los derechos de autor y las consecuencias que pueden derivar de nuestros actos y cómo podría afectar esto a los autores de las obras, entre otros.
Por otro lado, y en el caso de la protección de minorías y colectivos más vulnerables y fomentar la Educación en la igualdad, creo necesario poner énfasis en la defensa de los derechos humanos rechazando actitudes discriminatorias. Es posible trabajarlo mediante la realización de Semanas Culturales, con conciertos con música de mujeres compositoras para mejorar la visibilidad de la mujer en las artes o a través de canciones con letras positivas relacionadas con la igualdad.
Para fomentar la educación de la salud en el aula de música, además, conviene hablar sobre ergonomía y la higiene postural. Es fundamental para los alumnos que trabajemos ejercicios de estiramiento muscular, de respiración y dominio corporal. De hecho, se pueden hacer con sus instrumentos musicales y también con juegos corporales.
En cuanto al medioambiente, una actividad muy interesante es la fabricación de instrumentos con materiales reciclados, la realización de conciertos solidarios... Todo ello para aprender a reciclar, a consumir responsablemente y para inculcar un respeto por los seres vivos en general en beneficio del planeta tierra.
Reflexionar sobre cuál es nuestra amplitud de círculos sociales
Otro de mis objetivos es el de fomentar la reflexión en los alumnos sobre cuál es la amplitud de nuestros círculos sociales, así como sobre cuál es nuestro círculo de influencia y cómo podemos valernos de la música como herramienta y encontrar valores que trasciendan individuos y sociedades.
Es necesario concienciarse de cuáles pueden ser las prioridades educativas para educar futuras personas responsables y tolerantes que tengan un compromiso con los demás e interioricen sus reflexiones sobre sus actos y su desarrollo social. Así como fomentar una sociedad inclusiva e igualitaria con oportunidades para todos.
La práctica colectiva de la música, además de incrementar la motivación, mejora el desarrollo de las habilidades sociales de interacción y los valores de respeto, cooperación, tolerancia y trabajo en equipo. Contribuye, por tanto, a mejorar las prácticas de convivencia y de responsabilidad social de manera directa.