El verano se acaba y con él las vacaciones: toca volver a la rutina. Es el momento de retomar los horarios y las responsabilidades después de más de dos meses de descanso, pero también de conocer o reencontrarse con compañeros y docentes. Para afrontar estos cambios, que no siempre son fáciles, los estudiantes necesitan un periodo de adaptación. Al menos una semana antes de la vuelta al cole, las familias deben tener en cuenta algunos aspectos que ayudarán a que este proceso resulte lo más sencillo posible. Veamos algunas recomendaciones para estos días previos a la vuelta al cole:
- Ajustar la rutina de manera gradual. Durante los días previos a comenzar las clases hay que proporcionar un horario lo más parecido posible al que tendrán. De esta manera contarán con tiempo para adaptarse y no les costará tanto volver a la rutina.
- Resolver dudas. Con qué profesorado se va a encontrar, con quién coincidirá de nuevo en clase… Es importante dar respuesta a las preguntas que formulen e informarles sobre cómo se va a llevar a cabo esta vuelta, ya que ‘lo conocido’ siempre es más fácil de asimilar.
- Involucrarles en la vuelta. Hacerles partícipes de la compra y preparación del material escolar de modo que puedan elegir y etiquetar sus pertenencias para irse familiarizando.
- Pasear por los alrededores del cole. Así anticipan la ruta que realizarán a partir de la próxima semana.
- Orientación temporal. Hacer, por ejemplo, una cuenta atrás de manera divertida a modo de juego donde tachen los días que quedan para el comienzo.
- Escuchar sus preocupaciones. Algunos estudiantes se sentirán encantados e ilusionados con la idea de volver al cole y otros estarán nerviosos por separarse de su familia. Independientemente de cómo se sientan, es fundamental acompañarlos, hablar con ellos de sus emociones y ayudarles a regularlas.
- Tener en cuenta el ‘síndrome postvacacional’. La vuelta al cole es comparable con la vuelta al trabajo de los adultos. Puede resultar una tarea difícil si no se incorporan previamente ciertas rutinas y no se recibe la ayuda adecuada.
- No dejar todo para última hora. Dejar toda la preparación para el final puede conllevar estrés, nervios y desorganización.
- Planificar nuevas actividades de ocio. Esto les ayudará a saber que los momentos de ocio y desconexión se seguirán manteniendo durante el resto del año.
- Paciencia. Es posible que los primeros días sean complicados, por ello debemos ponernos en su lugar e interesarnos por ellos. Es fundamental no restar importancia a aquello que sienten y acompañarlos en todo el proceso; además de hablarles sobre los beneficios de volver al colegio y proporcionarles la mayor tranquilidad posible.