Calor, flores y tormentas educativas, así describe José Ramón Ollala, miembro del comité organizador, la quinta edición del Congreso Utopías Educativas que se celebró el pasado 26 y 27 de mayo en Zaragoza. ¡Os dejamos con las conclusiones de estos dos intensos días de reflexión sobre la educación!
El amor de los maestros y maestras
Coincido con Antonio Gramsci —filósofo, teórico marxista, político y periodista italiano— cuando dijo que la crisis consiste justamente en que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer, y en eso estamos, en un alumbramiento de alternativas educativas que nos saquen de la oscuridad de los tiempos y mantengan al sistema en un reinicio crítico permanente. Por eso, los maestros y las maestras nos hacemos modelos y buscamos seguidores y, a la vez, seguimos a otros en este peregrinaje permanente que es la educación donde el propio camino construye unos destinos tan insospechados como el futuro mismo. Intentamos y, a veces, lo conseguimos, ser modelos de compensación, de autoafirmación, de emprendimiento, de libertad, de desarrollo, de experimentación e investigación, de juego, de autonomía, de escritura y lectura, de magia y de arte; modelos de cooperación, de solidaridad, de convivencia, de salud y seguridad, de pensamiento filosófico, crítico y hasta computacional, de sentimientos, sensaciones y emociones, de responsabilidad, de respeto, de iniciativa, de creatividad, de sensibilidad artística y musical, de igualdad, de tecnología, de paz, de alegría, de amistad.
Estamos en un alumbramiento de alternativas educativas que nos saquen de la oscuridad de los tiempos y mantengan al sistema en un reinicio crítico permanente
Sin ser muy conscientes de ello, somos modelos, en fin, de innovación y de cambio en una sociedad que pide a gritos modelos y cambios y, para seguir siéndolo, o tal para vez lograrlo, practicamos la poetización de la tecnología, la matemática de la filosofía, la química de la literatura, la física de la historia, la plástica de las ciencias, la educación física de la economía, practicamos unas lenguas autóctonas y extranjeras que sean de todo menos viperinas y una geografía de la ética para construir, desde la cultura de la colaboración, una escuela que pone rumbo a todas partes.
Hoy en día, cuando lo viral se impone a lo bueno seguimos siendo, y queremos ser más maestros y maestras que influencers o coach
Hoy en día, cuando lo viral se impone a lo bueno, a lo verdadero y a lo auténtico; cuando inventamos palabras vacías para definir conceptos que pertenecen a la pedagogía del sentido común desde sus ancestros, y seguimos siendo, y queremos ser más maestros y maestras que ‘influencers’ o ‘coach’. Es más necesario que nunca detenerse para crecer, sentarse en un banco a la sombra de una higuera para pegar la hebra con otros maestros y otras maestras, y así poder a avanzar, tal vez no más rápido, pero sí con más certezas y con más preguntas. La vorágine del ‘trending topic’ no puede revolucionar un proceso educativo que ha de ser necesariamente lento, pausado y reflexivo; la revolución está en la ‘setentena’ de ricas experiencias que hemos saboreado y que son muchas para resumirlas incluso en una emoción, así que como las pasiones son más rotundas que las emociones me vais a permitir extractarlas en una: el amor.
La vorágine del ‘trending topic’ no puede revolucionar un proceso educativo que ha de ser necesariamente lento, pausado y reflexivo
El amor por lo que construimos, por este oficio que nos lleva y nos trae arrastrados por una corriente que no cesa: la ineludible necesidad de desembocar a los chicos y a las chicas en la vida, que será dura y en la que tendrán que sobrevivir siendo algo distinto a lo que somos, porque todavía no hemos llegado a ser lo necesario en esta sociedad que se anuncia a voces fallida. José Ángel Valente, poeta, ensayista y traductor español, escribió:
El amor está en lo que tendemos
(puentes, palabras).
El amor está en todo lo que izamos
(risas, banderas).
Y en lo que combatimos
(noche, vacío)
por verdadero amor.
El amor está en cuanto levantamos
(torres, promesas).
En cuanto recogemos y sembramos
(hijos, futuro).
Y en las ruinas de lo que abatimos
(desposesión, mentira)
por verdadero amor.
Es verdad que los maestros son la fuente de inspiracion y marcan nuestras vidas para siempre, tengo 35 y aun recuerdo cuando tenia 8 y que mi maestra era considerada una de las maestras mas dificiles en la escuela, pero eso lo decian las personas y alumnos que no pertenecian a su salon, mi mama y yo que si estabamos nos gustaba mucho la maestra, claro que yo a esa edad no valoraba lo que esa maestra valia si no ya de grande cuando la recuerdo con mucho amor por todo lo que me ayudo, se llamaba Ernestina, tambien ese nombre es inolvidable hehe espero que donde este sea muy feliz! Asi que si todavia saben donde esta su maestra o maestro creo que les pueden regalar algo lindo como una frase que complementa las hermosas frases que vimos. Aqui encontre algunas que puede que les gusten