Acudir a un museo no es siempre sinónimo de ejercer únicamente de espectador. Hay algunos, como los dedicados a la ciencia, en los que se anima al visitante a ser partícipe de sus exposiciones a través de piezas interactivas, lo que les convierte en una buena opción para organizar una visita con los más pequeños. En la mayoría de esos museos de ciencias, además, se incluyen talleres para un público infantil y familiar y suelen contar con un Planetario para que aprendan a observar las estrellas.
Parque de las Ciencias (Granada)
Este museo-planetario tiene como temática principal la astronomía. Dispone con dos sistemas diferentes de proyección, que se sincronizan entre sí, y permiten una visión completa del cielo estrellado (hasta 7.000 estrellas), viajar por el Universo en 3D y contemplar los objetos del cielo que se pueden captar a simple vista. Para disfrutar de ellos hay que pedir cita previa. Además, dispone de unos jardines de astronomía en los que se pueden visualizar calendarios solares y otras propuestas orientadas a los astros. Hasta febrero de 2021 el museo incluye una actividad denominada ‘Tocar el cielo’ para explorar el espacio.
Museo Nacional de Ciencias Naturales (Madrid)
Es uno de los museos de Historia Natural más antiguos de Europa y el principal de España, construido en 1771 por el rey Carlos III. Cuenta con casi 8 millones de colecciones y ejemplares; algunas de ellas pueden verse en recorrido virtual, aunque también se pueden visitar de forma presencial. Propone multitud de actividades educativas y diferentes exposiciones (algunas permanentes y otras temporales) sobre los minerales, los fósiles y la evolución humana; otra dedicada a Darwin y la mirada que cambió el mundo, entre otros ejemplos.
Centro de Ciencia Principia (Málaga)
Talleres de medioambiente, observaciones astronómicas dedicadas a observar de noche el cielo y las estrellas, exposiciones o salas relacionadas con el cine y la ciencia son algunas de las actividades que propone Principia para aprender más sobre las diferentes áreas científicas. Los sábados y los lunes suelen ser los días en los que este centro malagueño presenta dinámicas para fomentar la divulgación científica.
CosmoCaixa (Barcelona)
La Fundación ‘la Caixa’ reúne distintas instalaciones para disfrutar de la ciencia, la astronomía y la sostenibilidad. Entre ellas, se encuentra un planetario digital que permite ver todas las proyecciones de divulgación científica y astronómica en castellano, catalán, inglés y francés; la sala Universo que presenta un recorrido interactivo que parte del Big Bang y acaba en las últimas novedades científicas; un laboratorio de Matemáticas; y un edificio sostenible que invita a educar a jóvenes, niños y adultos en concienciación ecológica.
Museo Elder (Gran Canaria)
Situado en la capital grancanaria, este museo de la Ciencia y la Tecnología ofrece numerosos recursos para trabajar las diferentes disciplinas científicas. Cuenta con cuatro plantas: una dedicada a la tecnología, otra con distintas salas centradas en la Física, las Matemáticas y la Biología; y las dos restantes combinan diferentes exposiciones, planetario y cine 3D para seguir nutriendo en ciencia a las familias, estudiantes y docentes. Además, también incluye una sala infantil para que los más pequeños de la casa disfruten de la visita.
Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (varias ciudades)
El MUNCYT (Museo Nacional de Ciencia y Tecnología) tiene tres “sucursales” repartidas por España: una en A Coruña y otra dos en Madrid, una de ellas en la localidad de Alcobendas. En estos dos últimos destaca su amplio programa de talleres dirigidos al público infantil y familiar, además de las sesiones para adultos. En la localidad madrileña, además, la zona de exposición es muy interactiva por lo que los niños podrán experimentar con conceptos como la gravedad o el principio de Arquímedes. También tiene habilitados espacios específicos para ellos, incluido un nanoplanetario.
Museo de las Ciencias (Valencia)
Este museo forma parte de La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. La idea es ofrecer un acercamiento al mundo de la ciencia a través de propuestas interactivas bajo el lema “Prohibido no tocar, no pensar, no sentir”. L’Espai dels Xiquets es una zona dedicada a niños de entre 3 y 8 años, en la que a través de diferentes actividades supervisadas por monitores juegan y experimentan sobre los sentidos, el agua y los animales e incluso construyen una casa inacabada. La oferta se puede completar con una visita al Hemisfèric y al Oceanogràfic, aunque el recorrido de los tres recintos puede ocupar más de un día.
Casa de la Ciencia (Sevilla)
El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está detrás de este espacio dedicado la ciencia. Con un componente altamente didáctico, cada año inauguran nuevas exposiciones coincidiendo con el comienzo del curso escolar para estimular la curiosidad por materias como la geología o la astronomía entre los más pequeños, a partir de tres años de edad. Entre sus instalaciones cuentan con un Planetario y su programa incluye talleres como “Ciencia Disney”, “Matemagia”, “Geometría de burbujas” o “Naves espaciales”.
Museo de la Ciencia y el Cosmos (Tenerife)
En este recorrido no podían faltar las Islas Canarias, un lugar de excepción para observar las estrellas. En este museo ubicado en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) proponen a sus visitantes aprender jugando. La exposición permanente cuenta con 70 experimentos clasificados en las áreas “El Cuerpo Humano”, “¿Cómo funciona?” y “El Cosmos”, que a su vez incluye las secciones “La Tierra”, “El Sol” y “El Universo”. Todos ellos contienen una breve explicación escrita con unas cuantas “pistas” para que el visitante trate de encontrar las respuestas.
Eureka! Zientzia Museoa (San Sebastián/Donostia)
Un observatorio astronómico, un péndulo de Foucault en una torre de cristal de 14 metros o un espectáculo de electricidad son algunas de las propuestas que se pueden encontrar en Eureka! Zientzia Museoa. Este centro no es solo un lugar donde ir observar; también invita al visitante a participar a través de actividades pensadas para todas las edades. Su fin último es la comprensión de los principios científicos o, al menos, ofrecer un acercamiento a ellos de una forma lo más lúdica posible. Preparan talleres dirigidos a niños desde ocho años sobre robótica con una duración de un mes con sesiones cada sábado.