El otoño es la estación del año que precede al frío del invierno y, por ello, resulta especialmente interesante para disfrutar de distintos paisajes en plena naturaleza. En los siguientes enclaves naturales, el visitante se puede deleitar observando la frondosa vegetación, rutas de senderismo entre osos pardos o realizar actividades típicamente otoñales como la micología.
Valle de Arán (Cataluña)
El otoño le da otro color a los bosques araneses, que se tiñen de tonos rojizos, ocres y dorados mientras que los picos de las montañas, que conforman este valle situado en la vertiente norte de Los Pirineos, se cubren de blanco con las primeras nevadas. Entre las actividades que se realizar en esta época del año destaca la visita a Aran Park, que está abierto hasta noviembre y en el que se puede observar las especies animales del Pirineo en su hábitat natural y en semi libertad; o bien dar un paseo a pie o en bicicleta por los distintos itinerarios destinados para ello. También se pueden recoger setas siempre y cuando se disponga del carnet que expide el Conselh Generau para poder llevar a cabo la actividad.
Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara)
Integrado en el Parque Nacional de la Sierra Norte de Guadalajara es el último hayedo del sur de Europa. Los colores, el musgo y los ríos Lillas y Zarzas que lo alimentan conforman este bosque de hayas que en el año 2017 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El otoño es la mejor época para visitarlo debido a las tonalidades de ocre y rojo que adquiere el hayedo, además de que sus suelos se llenan de setas, como la ‘Boletus Edulis’ o seta comestible. Un reportaje fotográfico de la zona puede ser una actividad para realizar con toda la familia.
Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión (Soria)
Con una extensión de 4.617 hectáreas, este Parque Natural se encuentra dentro de la comarca de Pinares, en las áreas de mayor altitud de tres municipios sorianos: Duruelo de la sierra, Covaleda y Vinuesa. Tiene origen glacial, por lo que el hielo ha sido el responsable de ‘esculpir’ tanto la Laguna Negra (que debe su nombre al reflejo de color oscuro de las rocas que la rodean) como los Circos glaciares, ambos situados en el Pico de Urbión (con 2.228 metros de altitud). Con dicha altitud la temperatura en otoño es bastante fría, y aunque la laguna se puede visitar en coche, si se desea llevar a cabo una pequeña ruta de senderismo se puede dejar el vehículo en uno de los parking habilitados y recorrer a pie los dos kilómetros que separan el aparcamiento de la laguna. Para ello, es recomendable ir bien abrigado. Una vez en la laguna, hay numerosos senderos para caminar.
Sierra de Cazorla (Jaén)
Forma parte del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 1983. Una de las principales actividades para realizar en familia en este lugar es el senderismo ya que hay multitud de rutas señalizadas. Algunas tan curiosas como la ruta de Félix Rodríguez de la Fuente, que se puede hacer a pie o en coche, y que recorre el Parque Cinegético, los Llanos de Arance y el Mirador de Cabeza de la Viña. Con una extensión de casi 20 kilómetros fue realizada por el propio Rodríguez de la Fuente con el objetivo de incorporarla a su serie ‘El Hombre y la Tierra’. También existen otras rutas, como las que te llevan al nacimiento del río Mundo o Tus, entre otras.
Arribes del Duero (entre Zamora y Salamanca)
Este Parque Natural se sitúa entre dos provincias y dos países (ya que también se extiende a lo largo de Portugal) y es Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde el año 2015. Los Arribes es el término utilizado para denominar a la prolongada y profunda ‘garganta fluvial’ creada por el río Duero en las zonas por donde pasa. Una de las actividades que se pueden llevar a cabo son las distintas rutas para conocer el parque, que se pueden realizar a pie o en bicicleta, por los Arribes. También hay distintos Centros de Interpretación a disposición de los visitantes o los diferentes pueblos, como Fermoselle o San Felices de los Gallegos, entre otros muchos, y que se encuentran tanto en territorio español como en portugues.
Valle del Ambroz (Extremadura)
Esta comarca natural se encuentra al norte de Cáceres y tiene como epicentro el pueblo de Hervás -con un interesante barrio judío declarado Conjunto Histórico-Artístico-, aunque está rodeado de otras poblaciones como Los Baños de Montemayor, Gargantilla o Abadía, entre otros. Cuenta con arroyos, cascadas y senderos rodeados de bosques de castaños y robles en los que pasear en esta época del año. Además, se celebra una fiesta en honor a esta estación, ‘Otoño Mágico’, en la que a través de la naturaleza, la gastronomía y la música los habitantes de la zona enseñan el valle a los visitantes.
Selva de Irati (Navarra)
Es un bosque de hayas y abetos considerado el segundo más extenso y mejor conservado de Europa, solo por detrás de la Selva Negra en Alemania. Dispone de 17.000 hectáreas rodeadas de montañas y es la cabecera de los valles pirenaicos de Aezkoa y Salazar. En este enclave natural se pueden recoger hongos y setas, además de realizar actividades deportivas como la BTT, ya que cuenta con hasta 16 pistas para utilizar la bicicleta de montaña; senderismo con el que descubrir la Estación megalítica de Azpegi -un espacio natural protegido-; o incluso hacer esquí nórdico.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Aragón)
Ubicado en el Pirineo oscense en la comarca aragonesa de Sobrarbe e integrado en la Reserva de la Bioesfera de Ordesa-Viñamala desde el año 1977, en este lugar se puede disfrutar de multitud de actividades en plena naturaleza. En esta época del año es posible llevar a cabo distintas rutas de senderismo -de distintos niveles de dificultad- con las que conocer el cañón Añisclo rodeado de numerosos hayedos y pinares; valles como el de Pineta o miradores como el de Revilla desde donde divisar una parte importante del parque.
Las Médulas (León)
De color rojizo, estos montes situados en el municipio leonés de Carucedo fueron una explotación minera durante el Imperio Romano. Declarados como Patrimonio Mundial por la UNESCO, cuentan con una amplia variedad de castaños, brezos y escobas, entre otros. Dicho paraje natural ofrece al visitante, y en relación con la actividad minera, un recorrido por distintos lugares como, por ejemplo, el complejo sistema de explotación realizado por un geógrafo romano.
Parque Natural de Somiedo (Asturias)
Además de concentrar al mayor número de osos pardos en libertad de Europa, este enclave natural se extiende a lo largo de cinco valles (Saliencia, del Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes y Pigüeña), además de contar con cinco ríos con los mismos nombres. La visita por este parque se realiza a través de distintos senderos que llevan al visitante a conocer las ‘cabanas’ de teito o brañas, unas cabañas que eran utilizadas por los pastores y ganaderos de la zona a modo de refugio.