Con la llegada del buen tiempo, las actividades al aire libre comienzan a ser protagonistas. Tanto niños como adultos disfrutan de la naturaleza, ya sea paseando, haciendo deporte o jugando. Unas actividades muy populares y divertidas que pueden realizarse de manera sencilla en el exterior son las gymkanas en la naturaleza. Estas consisten en juegos por equipos en los que los participantes tienen que ir resolviendo una serie de pistas o juegos a lo largo de un recorrido. Gracias a ellas, los menores desarrollan el trabajo en equipo, las relaciones personales y las inteligencias múltiples.
Para que esta primavera aprovechéis al máximo la naturaleza, hemos recopilado cinco juegos para realizar una gymkana.
Gymkana recolectora
La dinámica de esta actividad se basa en recolectar diferentes objetos presentes en la naturaleza. Hojas, pétalos de flores, corteza de los árboles… son algunos ejemplos a incluir en los requisitos del juego. Otra idea a aplicar en esta gymkana es animar a los menores a que recopilen objetos que pudieran ser útiles para sobrevivir en la naturaleza, impulsando que desarrollen al máximo su imaginación y expliquen al final del juego el por qué y qué usos tendrían los elementos recolectados.
Gymkana fotográfica
Para realizar esta gymkana es necesario que un adulto se encargue de realizar previamente una serie de fotografías en diferentes puntos clave del recorrido donde además, ha de dejar una pequeña pista en forma de letra. Una vez tomadas e impresas las fotos, los participantes recibirán un sobre con ellas y deberán buscar el lugar exacto al que corresponde la imagen. Según vayan avanzando, conseguirán una serie de letras que tendrán que organizar para formar una palabra. Cuando descubran la palabra, que puede hacer referencia a un objeto de la naturaleza, es la hora de buscarlo y entregarlo al monitor para dar por completada la actividad.
Gymkana de los sentidos
Con el objetivo de estimular al máximo los cinco sentidos, esta actividad recoge una serie de pruebas que buscan desarrollar el gusto, el oído o el olfato, entre otros. Para ello, los menores deberán superar pequeños retos basados en la estimulación sensorial. Para el tacto, deberán introducir sus manos en una caja y, con los ojos vendados, adivinar qué objeto están tocando. Después, tocará oler varios objetos, que pueden ser plantas aromáticas presentes en la zona, para adivinar cuál de ellas es. La vista se estimulará animando a los menores a buscar un objeto de su alrededor de un determinado color y el oído animando a los participantes a descubrir e identificar el mayor número de sonidos de animales. Para finalizar la gymkana y estimular el gusto, el premio final puede ser un alimento rico y nutritivo como los frutos secos.
Gymkana tradicional
Otra forma de realizar esta actividad es combinando diferentes juegos populares que servirán de hilo conductor de la gymkana. Comienza por una carrera de sacos donde los participantes de los equipos tendrán que enfrentarse hasta llegar a la meta. Después, le toca el turno al juego del pañuelo para que los menores desarrollen los reflejos y consigan coger el objeto más rápido que su rival. A continuación, deberán estimular la capacidad de equilibrio, transportando un huevo sin que este se caiga con una cuchara en la boca. Y, para terminar de una manera divertida, los participantes pueden jugar a un escondite, aprovechando los árboles y rincones de la naturaleza como refugio.
Gymkana del tesoro
Hay un tesoro oculto en el bosque y los participantes de la gymkana tienen que encontrarlo. A través de una serie de pistas y acertijos que los niños deberán buscar y resolver, conseguirán acercarse al lugar donde se encuentra escondido el tesoro. El objetivo es que los menores trabajen en equipo y desarrollen sus capacidades lógicas al intentar resolver las pistas que pueden estar compuestas por adivinanzas o pequeños ejercicios matemáticos que les hagan pensar y razonar.