El concepto de biblioteca parece estar estrechamente ligado al estudio y al silencio. Sin embargo, muchas de ellas son un tesoro que merece la pena visitar. ¿Por qué no hacerlo en familia? Recorrer sus instalaciones de la mano de un experto, conocer sus fondos bibliográficos y la historia que se esconde tras sus paredes sorprenderá a los más jóvenes. Estas son diez sugerencias de bibliotecas para visitar en familia.
Biblioteca Pública Arús de Barcelona
Inaugurada en el año 1895, la visita a esta biblioteca, fundada por el periodista y dramaturgo Rossend Arús, resulta ideal para transportarse al pasado ya que tanto la decoración como sus más de 70.000 volúmenes invitan a descubrir los cambios sociales o políticos que se produjeron durante el siglo XIX. Rodeada de simbología clásica, en la entrada se encuentran dos columnas jónicas que dan la bienvenida al visitante y en su interior también se puede ver una réplica de la Estatua de la Libertad. Es posible realizar visitas grupales guiadas en las que un experto explica la historia del lugar y los movimientos sociales que ocurrieron en la Barcelona de la época.
Biblioteca Pública de Ceuta
Aunque se inauguró en el año 2013, con una edificación moderna y adaptada a las necesidades de los estudiantes y lectores actuales, la biblioteca pública de Ceuta ha sido construida sobre un yacimiento arqueológico de la dinastía bereber de los Benimerines, procedentes del Norte de África. La excavación es visible en cualquiera de las siete plantas con las que cuenta la biblioteca y supone un atractivo para los menores ya que pueden conocer más sobre la historia de esta dinastía del siglo XIV.
Biblioteca Pedro Salinas de Madrid
Ubicada en la Glorieta de Puerta de Toledo, se inauguró en el año 1994 con el nombre de este poeta y escritor, que nació y pasó parte de su juventud en la madrileña calle de Toledo. Aunque por fuera está hecha con bloques de hormigón, en su interior imperan las formas redondeadas y la colocación en círculo de todos los libros. Se puede visitar en familia (solicitándolo a través de la página web) y también cuenta con la campaña ‘Los pequeños en la biblioteca’ con la que los estudiantes menores de cinco años pueden visitar en grupo el lugar para conocer su catálogo y disfrutar de los cuentacuentos.
Biblioteca Sant Gervasi-Joan Maragall de Barcelona
Es una edificación moderna con más de 2.000 metros cuadrados que se reparten en dos plantas contando con una claraboya. Lo curioso de esta biblioteca para visitar en familia, inaugurada en el año 2014, es que se encuentra semisoterrada bajo los jardines afrancesados de Vil·la Florida. El objetivo era integrarla en el propio entorno natural y, para ello, dispone del arbolado original de estos jardines en los techos. Además ofrece diversas actividades y salas dedicadas para los más pequeños.
Biblioteca Municipal Arturo Gazul de Badajoz
Situada en el municipio pacense de Llerena, se fundó en el año 1928 pero tras la Guerra Civil cerró sus puertas hasta mediados de los años 50. Llegó a ser un hospital hasta que volvió a convertirse en biblioteca en la década de los 70. Se encuentra en lo que era la capilla del hospital y dispone de más de 200 metros cuadrados repartidos en distintas salas para adultos, niños, hemeroteca, Internet, multimedia y depósito. Además, es posible realizar visitas guiadas en grupo: en ellas se explica la historia de este lugar y quién era el hombre que le pone nombre: un periodista y escritor del pueblo, conocido por sus crónicas de viajes y por sus críticas literarias y teatrales.
Biblioteca Nacional de Madrid
Respira historia por los cuatro costados. Fundada por el rey Felipe V en el año 1711, se inauguró como Biblioteca Real un año más tarde. Tuvieron que pasar unos cuantos años para que, en 1836, pasará a formar parte del Ministerio de Gobernación y tomara su nombre actual. El edificio resulta ideal para visitar en familia por su imponente arquitectura, su extensa colección bibliográfica y porque dispone de multitud de actividades para hacer en su interior. De hecho, las visitas guiadas son una buena opción para conocerla a fondo además de su museo -el antiguo Museo del Libro- y todo lo que rodea a este histórico edificio que, además de ejemplares, alberga otros elementos culturales: cuadros, esculturas, aparatos de música y máquinas de escribir, entre otros.
Biblioteca de Catalunya
Abierta al público desde 1914, se situó en primer lugar en el Palau de la Generalitat para pasar, tras la Guerra Civil, al edificio del antiguo hospital de Santa Creu de Barcelona. Este edificio es un conjunto gótico que, en la actualidad, alberga más de 63.000 metros de estanterías y una colección de más de cuatro millones de ejemplares. Para conocerla en familia, es posible apuntarse a actividades como los conciertos de piano, las funciones de teatro o las distintas exposiciones que se preparan durante todo el año.
Biblioteca Foral de Bilbao
Desde fuera, llama la atención por ser un gran cubo de seis plantas cuyas paredes de cristal permiten divisar toda la colección. Aunque el edificio parece construido en pleno siglo XXI, en realidad data del año 1929, cuando albergó la colección privada del político y periodista Fidel Sagarminaga. ¿Por qué visitarla en familia? Reúne más de 300.000 títulos entre los que destacan ejemplares de los siglos XVI, XVII y XVIII. Por otro lado, ofrece diversas actividades culturales para todos los públicos, como talleres literarios, conferencias, grupos de lectura y, por supuesto, visitas guiadas.
Biblioteca para Jóvenes Cubit de Zaragoza
Situada en un antigua fábrica azucarera del siglo XIX, no cuenta con mesas ni con sillas, si no con sofás para leer sus más de 15.000 títulos, y posee diversos espacios en los que hacer uso de las tecnologías. Todo ello conectado y amenizado con música. Este nuevo concepto es innovador y una visita guiada por sus instalaciones puede ser una buena oportunidad para que los jóvenes descubran un lugar en el que las responsabilidades escolares y el amor por la lectura se crucen, eso sí, en un espacio diferente.
Biblioteca Central de Jérez
Data de 1873 y es considerada como la más antigua de Andalucía. Visitarla es perderse entre sus más de 100.000 títulos, entre los que destaca su fondo antiguo, con numerosos manuscritos desde el siglo XV. En la actualidad se encuentra situada en las dependencias de lo que fue el Banco de España de Jérez y consta de tres espaciosas plantas. En sus salas destaca la estancia dedicada a la investigación, repleta de ejemplares en estanterías de madera que evocan tiempos lejanos.