Entre las medidas higiénico-sanitarias para la vuelta al cole, además del lavado de manos continuado, la distancia de seguridad y el uso de mascarilla, hay que prestar atención a la ventilación en las aulas. Pero, ¿cómo hacerlo de forma correcta?
Harvard T.H Chan School of Public Health (Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard) ha creado una guía con cinco pasos para medir la tasa de renovación de aire en las aulas. ¿El objetivo? Garantizar la continua renovación del aire acumulado en el interior de las clases.
¿Cómo medir la tasa de renovación de aire dentro de clase?
- Medir las dimensiones del aula: el fin es obtener el volumen del espacio en el que van a estar durante muchas horas al día tanto estudiantes como docentes. Hay que medir el largo y ancho de la clase, y la altura hasta el techo, para de este modo obtener el volumen en metros cúbicos. También es importante tener en cuenta el número de ventanas midiendo su dimensión y su área de apertura.
- Realizar comprobaciones previas de audio y visuales: hay que asegurarse de que el sistema de ventilación está encendido, además de entender cuál es la dirección de flujo de aire. Para ello, hay que escuchar el sonido que sale de las unidades del sistema de ventilación y aire acondicionado; mientras que para descubrir cuál es la dirección del flujo de aire y de qué forma entra o sale del aula se puede colocar un pañuelo de papel debajo de una puerta o con la puerta entreabierta.
- Medir o estimar la tasa de ventilación del aire exterior: en este caso existen distintas posibilidades para hacerlo (dependiendo de si el aula está ocupada o no) y se puede hacer con distintos aparatos, como un barómetro (un instrumento de medición de aire) o con un medidor de CO2. En este enlace se explican los distintos métodos en detalle.
- Comparar resultados con objetivos. Según esta guía, el objetivo a alcanzar para una correcta ventilación en las aulas es de al menos cinco renovaciones de aire por hora, por lo que hay que comprobar (tras realizar las distintas pruebas de entrada de aire exterior y renovación en el interior) si se llega a dicho objetivo.
- Llevar a cabo estrategias complementarias de limpieza de aire. Si no se llega a este objetivo, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard propone una serie de estrategias a utilizar en el aula para lograrlo:
- Incrementar el aire exterior a través de ventilación natural o mecánica
- Usar filtros MERV13 filters para el aire recirculado, que ayudan a eliminar partículas de aire.
- Añadir purificadores de aire portátiles con filtros HEPA
Si lo deseas, puedes consultar la guía al completo en este enlace (y en castellano).
Perdón hay muchas escuelas que no tienen aire acondicionado cmo lo van a hacer