El desarrollador de software Computer Aided E-Learning (CAE) presenta sus nuevos libros digitales para idiomas con el objetivo de atender las necesidades lingüísticas de los centros educativos. Disponibles en inglés, francés, alemán y español, estos recursos se pueden usar en el aula con LMS o licencia SCORM para su plataforma e-learning Moodle o cualquier otra plataforma compatible con este estándar.
Elemento visuales, clases más interactivas adaptadas a cada alumno, contenido actualizado, mayor comunicación entre los estudiantes… son algunos de los seis motivos por lo que la empresa plantea el uso de sus libros digitales en colegios, institutos, universidades, centros de idiomas o de formación:
- Explicación sencilla con elementos visuales
Los docentes pueden explicar conceptos complejos a sus alumnos con la ayuda visual de vídeos e ilustraciones gráficas, pudiendo ampliarlas para ver todos los detalles con claridad.
- Clases interactivas adaptadas al ritmo de aprendizaje de cada alumno
Los usuarios cuentan con la posibilidad de navegar fácilmente por el índice del curso, títulos de capítulos o buscar en el momento conceptos que se traten en clase, así como ajustar el tamaño del contenido y hacer anotaciones en el texto.
Además, si se utiliza junto a un LMS o plataforma educativa, los docentes pueden ver las soluciones con un clic y compartir con los alumnos enlaces o recursos a los que pueden acceder sin tener que buscar en Internet. Todo ello hace que las sesiones en las que se emplea usar el libro digital sean más interactivas, haciendo a los estudiantes partícipes en su proceso de aprendizaje. También pueden realizar cuestionarios o ejercicios basados en lecciones que acaban de leer, lo que permite que cada uno asuma la responsabilidad de su propio aprendizaje.
- Contenido actualizado
Los profesores tienen acceso permanente a los contenidos del libro, que se actualizan y comparten con todos en el momento deseado. Asimismo, no hay riesgo de perder el material de estudio, dado que todo se almacena en la nube.
- Fomenta un aprendizaje más rápido
La posibilidad de acceder al contenido en cualquier momento y desde cualquier lugar facilita el aprendizaje. Además, los recursos adicionales y los elementos interactivos, como vídeos, animaciones o archivos de audio ayudan a los alumnos a aprender con más rapidez por el ahorro de tiempo que supone el no tener que buscar estos recursos de forma externa. De hecho, se ha demostrado que cuando los profesores usan libros electrónicos en las aulas, los estudiantes tienden a prestar más atención.
- Rentabilidad
Los libros de texto digitales cuestan entre un 50% y 60% menos que las versiones impresas, lo que posibilita la inversión en otro tipo de recursos para estudiantes.
- Mayor comunicación entre estudiantes
Por último, permite a los formadores promover la colaboración y la comunicación entre los estudiantes mediante foros online o debates y discusiones virtuales a través de su plataforma educativa o LMS. Todo ello mejora el proceso de desarrollo de un estudiante y ayuda a establecer una buena relación entre alumno y profesor.
Como profesora de idiomas que emplea libro digital en el aula debo decir que este artículo no habla de los numerosos inconvenientes con los que nos enfrentamos a diario: pizarras digitales que se descalibran, proyector con lámpara fundida, altavoces que no funcionan, conexión a internet deficiente, tablets sin batería, etc... esto en cuanto a los aspectos técnicos. En cuanto a los aspectos pedagógicos, os falta indicar que el alumnado aprende rápidamente el "copia-pega", por lo que ni lee, ni reflexiona, ni asimila los conceptos. Para muestra, mi alumnado me ha reconocido que realizan los ejercicios al "tun tun", le dan a corregir, hacen una captura de pantalla para quedarse con las respuestas correctas y la incorrectas, por lo que vuelven a hacer el ejercicio cambiando sus respuestas hasta conseguir el sin falta. y por supuesto en cuanto tienen un ordenador entre las manos, le rinden culto a San Google Traductor para cualquier ejercicio de redacción o comprensión lectora. ¿Han aprendido algo? Sí, a hacer la tarea sin tener que pensar. No dudo que el libro digital sea útil como herramienta de aprendizaje para quien esté motivad@ y lo utilice con responsabilidad, ya que abre un abanico de actividades y materiales didácticos ingente por lo que seguiré empleándolo en el aula, ahora reconozcamos que para la mayoría de nuestro alumnado en etapa de educación obligatoria debería ser un complemento al uso del libro y libreta de papel, porque ahí no hay trampa ni cartón.