“Crue Universidades Españolas desea enviar un mensaje de absoluta tranquilidad a toda la comunidad universitaria y, también, a toda la sociedad”. Así comienza el comunicado que la asociación envió ayer, en el que defiende que las universidades son espacios seguros, para los que cita distintos factores: los cribados realizados a la población universitaria, incluido el estudiantado, que para ellos confirman la seguridad de los espacios académicos; la responsabilidad de los miembros de la comunidad universitaria y la profesionalidad de los trabajadores que forman parte de sus servicios de prevención; y los datos disponibles y objetivos, que muestran una incidencia significativamente por debajo del resto de la población. “Los incidentes aislados y ocasionales que se hayan podido producir han sido corregidos de inmediato y, en ningún caso, reflejan la realidad de los campus universitarios”, continua.
Un servicio esencial
Considerando que la Educación Superior es un derecho y un servicio esencial, Crue agradece a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas las acciones que se han llevado a cabo, y lamentan que se cuestionen a través de las redes sociales “y se haga eco a situaciones puntuales, olvidando el formidable trabajo realizado por los profesores, investigadores y personal universitario y el enorme esfuerzo de los propios estudiantes”.
En cuanto a la presencialidad, que considera como el sello de identidad de la gran mayoría del sistema universitario, afirma que no una “cuestión anecdótica o un capricho” de los rectores y rectoras, y que tiene su origen en los planes acordados con el Ministerio, en los que se articularon unos procedimientos y protocolos. “Se han cumplido con el máximo rigor y que contemplaba exactamente lo que se está haciendo ahora mismo: priorizar la presencialidad siempre que sea posible y las autoridades sanitarias no indiquen lo contrario”.
Y es que, para esta asociación, el formato online debe ser el último recurso, aplicado solo cuando las circunstancias lo hagan inevitable. De hecho, la realización de exámenes telemáticos conlleva la implementación de unas medidas extraordinarias y con complejas derivadas legales y técnicas en el ámbito de la protección de datos y la identificación de quienes se examinan. “Pero aprovechándose de estas dificultades y de las lagunas normativas que existen, se han producido intentos de fraude. Con las pruebas presenciales lo único que se pretende es proteger a esa inmensa mayoría de estudiantes que afrontan su formación con honestidad, transparencia y responsabilidad”, constata el comunicado.
Igualdad de oportunidades
Y, defiende, desde las universidades se ha velado desde el primer instante por mantener intactos los principios de equidad e igualdad de oportunidades. “Jamás permitiremos que los y las estudiantes que han demostrado un comportamiento ejemplar, dentro y fuera de los campus, se vean perjudicados por quienes actúan con deslealtad hacia los valores de la Universidad. La vocación de servicio que profesamos todos los miembros de la comunidad universitaria nos impide rendirnos ante el populismo y el mensaje fácil”, concluye.