El programa Erasmus da un paso más allá con la iniciativa Universidades Europeas: un proyecto cuyo objetivo es que en 2024 esté construido el Espacio Europeo de Educación, compuesto por ‘súper campus europeos’, que ofrecerán planes de estudio impartidos conjuntamente por diferentes universidades. De este modo, el alumnado tendrá la opción de comenzar una titulación en una universidad y seguir cursando el mismo estudio en otras instituciones europeas que desee: Madrid, Pavía, Roma, Coimbra, Bruselas…
Este plan se elaboró en la cumbre de Gotemburgo (Suecia) en noviembre de 2017, con motivo de la celebración de los 30 años del proyecto Erasmus, y su principal finalidad es crear alianzas educativas para fomentar los valores y la identidad europea, mejorando a la vez la calidad y la competitividad de la educación. Según Coral Martínez Íscar, ex- directora del Servicio Español para la Internalización de la Educación (SEPIE), “el objetivo de este proyecto es fomentar una educación de calidad y de excelencia, tanto para los jóvenes como para el profesorado”.
Tras celebrarse dos convocatorias, una en 2019 y otra en 2020 en las que se anunciaron las candidaturas escogidas para formar las alianzas universitarias que participarán en el proyecto, la iniciativa Universidades Europeas se desplegará por completo y se ampliará en el marco del siguiente programa Erasmus 2021-2027.
Alianzas en común
La base de este proyecto se estructura en la creación de una serie de uniones entre universidades que tengan analogías comunes e impulsar aún más sus similitudes. Aquí es donde surgen agrupaciones como CIVIS, la alianza de ocho instituciones de educación superior de investigación líderes en toda Europa: Aix-Marseille Université (Francia), National and Kapodistrian University of Athens (Grecia), Universitatea din București (Rumanía), Université libre de Bruxelles (Bélgica), Universidad Autónoma de Madrid (España), Sapienza Università di Roma (Italia), Universidad de Estocolmo (Suecia) y Eberhard Karls Universität Tübingen (Alemania).
A través de ella el alumnado de grado, máster o doctorado puede cursar sus estudios en varios centros en diferentes periodos de estudio y obtener una titulación única, en la que los difíciles procesos de convalidación desaparecen. Además, los centros podrán intercambiar investigadores y personal de administración y servicios.
Un total de 41 universidades distribuídas por diferentes lugares del continente europeo conforman estas alianzas. Entre ellas, se encuentran instituciones españolas como la Universidad Carlos III de Madrid (alianza YUFE); la Universidad de Granada (alianza ARQUS); la Universidad de Barcelona (alianza CHARMEU) o la Universidad de Valencia (alianza FORTHEM). Cada alianza está compuesta por una media de siete instituciones de educación superior. Algunas de ellas son integrales y abarcan todas las disciplinas, otras en cambio se centran en cuestiones más específicas como el desarrollo sostenible, la salud y el bienestar, la digitalización y la inteligencia artificial, el arte, la ingeniería o el espacio. La idea del proyecto es que cada estudiante pueda personalizar su educación, eligiendo qué, cuándo y dónde quieren estudiar para conseguir un título único europeo que será igual de válido en cualquier universidad de la UE.
Impulsar los valores europeos a través de la educación
En una época en la que la coexistencia de la Unión Europea se ha visto amenazada por factores como el Brexit o el auge de los populismos antieuropeistas, iniciativas como esta buscan más que nunca reforzar la idea de cooperación entre países e instituciones que conforman la UE. “Ahora que hay dudas sobre el futuro de Europa, la mejor manera de unirse es compartir la cultura”, afirma Eugenio Gaudio, rector de la Universidad de la Sapienza de Roma, una de las universidades que conforman la alianza European Civic University (CIVIS).
De igual manera, este proyecto busca fomentar la interculturalidad y la inmersión sociocultural entre el alumnado desde una perspectiva de equidad social. La actual beca Erasmus no cubre la gran mayoría de gastos que suponen residir en un país extranjero y, por ello, muchos estudiantes quedan excluidos al no poder sufragarlos. “Hay que abordar la movilidad desde un ángulo de equidad social. Que haya un mecanismo común que permita a los estudiantes con pocos ingresos mudarse de país”, alega Yvon Englert, rector de la Universidad Libre de Bruselas, en referencia al modo de actuar que debe seguir esta iniciativa para fomentar la igualdad de oportunidades.
España, bajo necesidad de internalización
Con respecto a sus vecinos europeos, España se encuentra a la cola de la internacionalización universitaria. Por ello, los rectores y representantes de las universidades españolas exigen al Gobierno un impulso de la autonomía y un mayor peso en el carácter internacional. Demandan más financiación para esta cuestión y así lo exigieron durante las XVII Jornadas de Crue-Internacionalización y Cooperación, celebradas del 13 al 15 de octubre en la Universidad de Valencia y en la que participaron miembros de diferentes universidades españolas. Todos ellos coincidieron en la necesidad de apostar por esta medida e instan al Ministerio de Universidades, que planea actualizar la vigente Ley de Universidades fechada en 2001, a que la internacionalización sea un aspecto clave en la nueva normativa para aprovechar al máximo la iniciativa de Universidades Europeas.