Esta técnica narrativa ayuda a motivar al alumnado; algo para lo que son esenciales los personajes de la historia, según las investigaciones de un grupo de psicólogos canadienses.
Cuando se lee un libro es habitual que cada lector se identifique con uno de los personajes la historia. ¿Será su forma de expresarse?, ¿lo que cuenta?, ¿su relato? Según un estudio elaborado por psicólogos de la Universidad de McMaster, en Canadá, la explicación está en el cerebro: determinadas redes neuronales se activan cuando se comparten estados mentales con el protagonista, independientemente de cómo esté contada la historia.
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Este hecho tiene grandes aplicaciones en el aula: explicar una historia o contenido de una manera atrayente puede hacer que el estudiante desarrolle la escucha activa, estimule su creatividad y fomente su motivación mediante el relato de las experiencias del protagonista de la historia.
Es lo que se conoce como el arte de contar historias o el Storytelling. Este método narrativo, que utiliza una serie de recursos literarios para atraer al lector, es una forma de contar un relato que emocione, que conecte y se relacione con las vivencias de las personas que lo leen o lo escuchan.
Cuando se emplea en el proceso de enseñanza-aprendizaje, hace que cada alumno se relacione con una determinada narración o personaje de manera más arraigada, haciendo que dicho contenido sea mejor comprendido e interiorizado. De hecho, no es tan importante cómo esté contada historia, sino que dicho relato ofrezca un contenido emocional con el que el alumnado se identifique. Y si a esto le añadimos que el cerebro trabaja de manera intensa cuando un personaje nos resulta familiar, el Storytelling puede cambiar la forma de dar la clases desde los primeros niveles educativos.
¿Por qué ocurre esto? Según el estudio dirigido por Ye Yuan, Judy Major-Girardin y Steven Brown, la razón está en la Teoría de la Mente: como individuos con creencias y pensamientos arraigados, los seres humanos tienen la capacidad de atribuir estados mentales a otras personas entendiendo que pueden ser diferentes a los de uno mismo.
De esta forma, ¿por qué nos identificamos con un personaje más que otro en un relato? Porque se activan aquellas redes cerebrales relacionadas con las vivencias y emociones cuando se parecen a las propias.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores llevaron a cabo una prueba: tras una resonancia magnética del cerebro, los participantes recibieron unas frases en las que un personaje hacía una acción. Tenían que interpretar dicha acción a través del habla, el lenguaje gestual y el dibujo. Tras la actividad, se comprobó que los participantes que se identificaban más con determinada figura y hecho se les activaba la región del cerebro asociada a las emociones, motivaciones y creencias.
De hecho, el arte de contar una historia está intrínsecamente asociado con las emociones. Apelar a ellas y transmitirlas a través de un personaje puede traer numerosos beneficios al aula y al aprendizaje de los estudiantes. Por ello, y como muestra este vídeo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el docente en su papel de ‘storyteller’ debe seguir una metodología y una estructura narrativa determinada apoyándose en herramientas digitales y en técnicas corporales para incentivar la concentración y atraer la atención del alumnado.
Buen artículo y esto es lo que fomenta "Creappcuentos" , la app permite que los niños creen historias en los que ellos son los protagonistas
Por ejemplo con el pack de comida sana que desarrollamos para el Grupo Lidl , los niños crean los cuentos en los que aprenden sobre los hábitos de comida sana.
Otro ejemplo puede ser el mensaje de "reciclaje y respecto al medio ambiente" en el que los niños aprenden a reciclar y pueden hacer una historia en la que el niño lucha contra un Dinosaurio que no recicla y los personajes (niños) salvan al Mundo.
Lo que si está claro que los cuentos son una herramienta increíble y si le unimos las tablets podemos lograr que ellos aprendan mientras se divierten.
El método de la narrativa se usa en las aulas desde hace mas de 30 años. No se explica en esta nota el aporte de las nuevas tecnologías para la mejora del mismo.