Preparar las clases y los materiales didácticos es para los docentes un proceso que implica mucha dedicación y tiempo de trabajo. Lo que muchos desconocen es que las secuencias didácticas tienen capacidad para simplificar esta tarea: se trata de una sucesión de actividades relacionadas entre sí que, en conjunto, ayudan a trabajar un tema o una parte de él. “Permiten trabajar una materia durante todo el curso, ya que incorporan todos los materiales necesarios para el desarrollo del proyecto o la secuencia didáctica correspondiente”, indican desde el Centro Nacional de Desarrollo Curricular en sistemas no propietarios (CEDEC).
Este tipo de actividades persiguen una gran variedad de objetivos: facilitar el aprendizaje de los estudiantes proporcionando un enfoque estructurado y organizado, mejorar la eficacia de la enseñanza, permitir a los docentes planificar y evaluar de manera sistemática el aprendizaje de los estudiantes… Y entre los beneficios de su uso, el CEDEC destaca algunos como la eficacia de la enseñanza, una mejor planificación, una mejora de la motivación y la participación activa del alumnado, el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico o el fomento de la colaboración y el trabajo en equipo, entre otras.
Además, tienen potencial para desarrollar el mismo tema para distintos niveles académicos gracias al uso de actividades con diferentes grados de dificultad. “Por ejemplo, los temas que tienen que ver con numeración y operaciones matemáticas, podemos abordarlos diferenciando las actividades con el grado de dificultad y los materiales acorde a la edad de los estudiantes”, explican desde el Instituto Tecnológico de Monterrey.
Cómo utilizar las secuencias didácticas en el aula: crea las tuyas propias o recurre a secuencias ya creadas
Para utilizar estos recursos en el aula hay dos opciones: crearlas desde cero o apostar por secuencias ya elaboradas. Si se elige la primera opción, es necesario partir de unos objetivos y seleccionar qué contenidos del plan de estudios (gramaticales, funcionales, socioculturales…) se van a trabajar con ellas. Desde el Centro Universitario Internacional de Barcelona (UNIBA) aconsejan preguntarse “¿qué debe aprender mi alumnado para alcanzar el objetivo propuesto?”.
El siguiente paso sería asegurarse de que haya una progresión del aprendizaje. “Esto quiere decir que cada actividad debe implicar un peldaño en el proceso para que sea palpable que los estudiantes están aprendiendo progresivamente”, explican. A partir de ahí, todos los ejercicios deben estar orientados hacia un fin concreto y lo ideal es que se enmarquen dentro de un mismo paraguas temático. “Es importante no perder de vista la tarea final y elaborar las actividades a modo de estructura o andamiaje que permita al alumnado escoger los recursos adecuados para realizar la actividad final con éxito”. Y, para ello, es esencial delimitar el tema principal de la secuencia, con el fin de ayudarles también a tener más claro sobre lo que tienen que trabajar.
Los docentes que deseen recurrir a secuencias didácticas ya creadas, incluso como referencia para crear las propias, las tienen a su disposición en organismos como el CEDEC o el INTEF. Un ejemplo es el Proyecto EDIA (Educativo, Digital, Innovador y Abierto), que trata de promover y apoyar la creación de dinámicas de transformación digital y metodológica en los centros para mejorar el aprendizaje del alumnado.
Las secuencias didácticas que se elaboran en dicho proyecto tienen una serie de características muy definidas: “Todas ellas favorecen un aprendizaje competencial con el que el alumnado ocupa un papel activo en el aula, con tareas de distinta dificultad que movilizan habilidades de nivel superior y proponen una evaluación formativa y de metacognición, con instrumentos facilitados en el propio recurso. Asimismo, promueven el uso responsable de herramientas TIC accesibles que favorecen el desarrollo de la competencia digital del alumnado”, cuenta Martín Núñez Calleja, jefe de Servicio del CEDEC. Estas secuencias son en sí mismas situaciones de aprendizaje que tienen como finalidad preparar al alumnado para los retos educativos del s.XXI.
Para trabajar estas secuencias, al ser accesibles, descargables y modificables, basta con que un docente acceda a la web y valore la posibilidad de utilizarlas como recurso en su aula o modificarlas respetando la licencia. Todas contienen, además de las tareas a realizar por el alumnado, una guía didáctica para que sean más fáciles de aplicar. Las temáticas que abordan son variadas: Lengua, Matemáticas, Ciencias, Inglés, Historia…; están divididas por niveles (Primaria, Secundaria, FP…) y parten de situaciones o contextos próximos al alumnado y abordan temáticas donde los ODS y la educación en valores aparecen de forma transversal.
Un ejemplo de secuencia didáctica disponible en el Proyecto EDIA es ‘Investigando la biodiversidad’. En ella se trata de aprender sobre qué es la biodiversidad, cómo medirla, por qué es importante mantenerla o cómo el ser humano puede influir con su tecnología de manera positiva o perjudicial en ella. La secuencia didáctica recopila situaciones de aprendizaje variadas, planteadas a modo de pequeños retos de algunas sesiones de duración y sus objetivos a conseguir están asociados directamente tanto a las Competencias Específicas de la Biología y Geología como a los retos de la educación del siglo XXI.
Muchas gracias por socializar sus experiencias y su gran aporte a la educación de nuestros niños y
jóvenes.
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