Un grupo de estudiantes del Colegio Trueba (Bilbao) ha ganado el ‘Premio Odisea bMaker 2021’ que galardona a las mejores propuestas de centros educativos que contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los escolares bilbaínos presentaron un proyecto de renovación del sistema de aire de las aulas, trasladable al mundo real y con el que solventar una de las principales causas de contagios por coronavirus.
Este concurso en el que participan cientos de colegios de toda España se convoca anualmente por bMaker, la solución de Macmillan y BQ Educación que recoge todas las competencias tecnológicas de Primaria y Secundaria: pensamiento computacional, programación, diseño 3D, robótica, diseño de apps móviles y desarrollo web. El objetivo del mismo es que los diferentes centros presenten iniciativas que mejoren la sostenibilidad del planeta utilizando la robótica, la programación o la impresión 3D para su puesta en marcha y desarrollo.
Por la salud y la sostenibilidad
Para llevar a cabo el trabajo ganador, el alumnado desarrolló a escala una maqueta de una de las aulas del colegio, la cual incorporaba los diferentes elementos de una clase, incluida su iluminación. La idea principal del proyecto era construir tubos de ventilación que mejorasen el sistema de ventilación del aula: uno de impulsión y otro de extracción del aire, además de un sensor de CO2. Todos ellos dispositivos manejados a través de una aplicación móvil. Tras el galardón, la propia dirección del Colegio Trueba está estudiando la posibilidad de llevar este proyecto de manera real a las aulas del centro. En este enlace, se puede ver un vídeo del proceso.
Además de este proyecto, el Colegio Trueba llevó a cabo otra iniciativa que, aunque no fue premiada, resultó seleccionada: un huerto de cultivo hidropónico, es decir, sin tierra y en el que se hace uso de una disolución mineral para el cultivo. ¿El objetivo? Permitir el autoconsumo de verduras.
Un premio merecido
En ambas iniciativas han participado 19 estudiantes de entre 11 y 14 años y de diferentes cursos. Tanto en el proyecto ganador, vinculado a la salud, como en el del huerto y más unido a la sostenibilidad, el alumnado llevaba trabajando desde las pasadas navidades, en sus ratos libres y recreos.
Para el jurado evaluador, el trabajo ganador representa “una solución para un problema muy actual al que muchos centros se están enfrentando”. También destacaron la importancia de participar en el entorno, mejorándolo o resolviendo problemas a través del trabajo en equipo.