El grupo educativo Ecreatus lanza su programa EMaKer3, una iniciativa de aprendizaje-servicio comprometida con la innovación y el respeto al medio ambiente en la que los alumnos trabajan a partir de problemas reales y encuentran la solución en el reciclaje y en el posterior diseño y fabricación de artículos con impresoras 3D.
“Desde Ecreatus llevamos más de 5 años participando en la transformación digital plena de los centros educativos”, comenta Carmen Llopis, directora de innovación y marketing del grupo. “Con EMaKer3 queríamos dar un paso más hacia la integración de las últimas tendencias educativas y tecnológicas, sin olvidar el respeto por el medio ambiente y la lucha por el cambio climático” añade.
Reciclaje y cultura maker
Así, la iniciativa arranca con una campaña en la que los alumnos recogen tapones de plástico para su reutilización como material de impresoras 3D. Para Ione Torrano, jefa de estudios del colegio Scentia Karmelo en Donosti, uno de los centros que participan en el proyecto, “conocer la importancia del reciclaje y promover que el alumno sea eje del proyecto, ayudado por la tecnología, es imprescindible. El alumno es el que investiga, observa y saca sus propias conclusiones, en un entorno donde toma conciencia del medio, aprendiendo a respetar los recursos naturales e implicándose en el emprendimiento social”.
Además, como recuerda Jon Arruabarrena, profesor de tecnología del mismo centro, “la cultura ‘maker’ promueve un aprendizaje mucho más interactivo, se fomenta el DIY (Do It Yourself), el trabajo en equipo y la creatividad, no desde un punto de vista teórico sino desde la experimentación, basándose en el ensayo y error”.
Impresión 3D para cuidar el medioambiente
Para el desarrollo de la iniciativa, Ecreatus ha contado con la colaboración de Balab Factory, un laboratorio que trabaja desde hace años en buscar alternativas más responsables con el medio ambiente. “Hemos apostado por la impresión 3D para la valoración de residuos y materiales en desuso y su transformación en productos intermedios, como el filamento 3D, o finales, como nuevos tejidos reciclados y reciclables”, comenta la gerente y directora de proyectos Patricia Echevarría. “El uso de estas nuevas tecnologías aporta a las nuevas generaciones creatividad, rápida adaptación al cambio, flexibilidad y competitividad, todas ellas habilidades que serán cruciales para el futuro”, añade.
Materiales, contenidos curriculares y formación para el profesorado
Las ventajas del programa no solo las disfruta el alumnado, también los centros tienen a su disposición un plan de implantación fácil y sencillo que se adapta a cualquier perfil de competencia digital. Existen cuatro niveles, desde el nivel básico de cultura digital hasta el avanzado, incluyendo en todos ellos, además del material para el desarrollo del proyecto, formación para profesorado y familias, y contenidos curriculares. También existe la opción de seleccionar unidades para el desarrollo de actividades extraescolares.
EMaKer3 amplía la oferta educativa de los centros y tiene como objetivo facilitar el desarrollo de competencias necesarias para el alumnado dentro del marco pedagógico del aprendizaje-servicio. “Con esta iniciativa, se aprende una de sus claves: trabajar en las necesidades reales del entorno con el fin de mejorarlo. Además, anima a que los estudiantes se involucran en el proceso de principio a fin, desde la recogida de tapones, pasando por el diseño e impresión del prototipo a finalmente, la recogida del producto final”, concluye Llopis.