Todos conocemos lo que es la impresión 3D, lo que una impresora 3D es capaz de hacer e incluso hemos hablado de sus posibilidades educativas. Puede que parezca que esta tecnología es presente y futuro, y sin embargo... ya empieza a hablarse de la impresión 4D.
Impresión 4D
Una nueva generación de impresoras que supuestamente son más avanzadas, pero en las que la clave está en el material que utilizan para 'imprimir'. Mientras las impresoras 3D calientan determinados materiales - típicamente plásticos - para moldearlos y que al enfriarse mantengan la forma, la impresión 4D se basa en materiales capaces de cambiar con el tiempo, que altera o modifica su forma.
Lo leemos en ComputerHoy y en GizTab, quienes se refieren a un estudio del Wyss Institute, perteneciente de la Universidad de Harvard en donde están estudiando todos estos avances y cuya información han hecho pública en el mes de enero. En este texto mencionan que se han basado en estructuras naturales, como las plantas, para crear un material compuesto de "estructuras de hidrogel" que puede cambiar en forma cuando se sumerge en agua, gracias a la inclusión de fibras de celulosa en el proceso de impresión.
El resultado es que puede imprimirse un objeto con una determinada forma que luego, con el contacto con el agua, se modifica en forma permitiendo, por ejemplo una especie de florecimiento o movimiento de sus extremos. Éste ejemplo es el que han conseguido crear con esta tecnología, tal y como muestran en el siguiente vídeo:
Para llegar a este punto, asegura el Wyss Institute, hacen uso de algoritmos matemáticos para crear la forma de la flor, basada en la estructura de las orquídeas que han estudiado previamente.
¿Qué futuro tiene la impresión 4D?
Siempre que surge una nueva tecnología innovadora como en este caso es la impresión 4D nos hacemos la misma pregunta: ¿cuál es el futuro del uso de nuevos materiales como los de esta investigación?
La realidad es que aún es muy pronto para lanzar una afirmación al respecto. Se trata de otra investigación realizada por laboratorios y equipos de trabajo especializados, y que no hacen más que jugar con las posibilidades que la técnica brinda en la actualidad. Se abre un nuevo camino, pero no debemos olvidar que esto no es más que un juguete para los expertos.
Imagen: OlegDoroshin / Shutterstock.com
En la actualidad la impresión 3D tiene aún mucho margen por recorrer, y mucho que aportar al mundo. De hecho, más allá de su uso como herramienta educativa, buena parte de sus aplicaciones profesionales (automoción, medicina o muchas más) están aún por descubrir. Tal vez el futuro sea la impresión 4D, nadie lo duda, pero es un futuro aún lejano; el presente y el futuro más próximo continúa y continuará estando en las manos de las impresoras 3D.