La seguridad y el uso responsable de los dispositivos en entornos educativos son dos aspectos que cada vez cobran mayor relevancia tanto dentro como fuera de las aulas, especialmente tras la entrada en vigor de la RGPD el pasado 25 de mayo. Samsung, a través de su plataforma de seguridad Samsung Knox, otorga el máximo nivel de protección a su ecosistema de educación con una solución robusta certificada por gobiernos, instituciones educativas y grandes empresas de todo el mundo.
Propuesta integral
Samsung apuesta por una completa línea de productos y soluciones diseñadas para dar respuesta a las necesidades de cualquier centro. En su catálogo tienen cabida tabletas como Samsung Galaxy Tab A 10.5, que ofrece una pantalla de 10.5”, sistema de cuatro altavoces con sistema envolvente 3D, alto rendimiento y una gran autonomía; y Samsung Galaxy Tab S4, caracterizada por contar con compatibilidad con el stylus S Pen, permite tomar notas sobre su pantalla como se hace con papel y boli. Este modelo puede transformarse en un ordenador de sobremesa gracias al uso de Samsung DeX, un soporte que se conecta a un monitor y periféricos para transformar la experiencia de uso.
Entre sus productos también se encuentra Samsung Fl!p, una pantalla interactiva que destaca por su calidad de imagen: puede colocarse en horizontal y vertical, así como optimizarse para cualquier aula gracias a la posibilidad de mejorar el color, el contraste y el nivel de detalle. Además, su amplia conectividad permite el trabajo colaborativo y dispone de una peana con ruedas que favorece la movilidad.
Del mismo modo, la coreana ofrece a los centros educativos utilidades para fomentar la lectoescritura, así como soluciones de realidad virtual y aumentada que contribuirán a transformar los procesos de aprendizaje en el aula como Samsung Galaxy Gear VR, unas gafas de realidad virtual que funcionan junto con los dispositivos móviles de la firma.
Contra el acoso
Estos productos permitirán abordar los nuevos retos en materia de educación, fomentando la motivación e implicación de los alumnos para desarrollar sus competencias en ámbitos como la alfabetización digital, el pensamiento computacional, la robótica, o el Internet de las Cosas (IoT).
Se combinan con diversas iniciativas bajo el paraguas ‘Tecnología con Propósito’, como por ejemplo la concienciación sobre el ciberacoso escolar con ‘Asignatura Empatía’. Desarrollado junto al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, este proyecto permite experimentar a los alumnos en primera persona, y a través de unas gafas de realidad virtual, un caso de ciberbullying. El objetivo es que tomen conciencia de la importancia que tiene el problema cuando sucede ante ellos, así como reducir algunos de esos comportamientos, motivarles a no permanecer indiferentes y tomar las medidas necesarias buscando ayuda en su entorno.