La programación avanzada contribuye a desarrollar los conceptos del pensamiento computacional en las aulas de educación Primaria. Sin embargo, esta metodología es compleja y requiere del conocimiento de unos lenguajes muy específicos, que no son fáciles de asimilar por parte de los menores o incluso de los profesores. De ahí que existan alternativas de gran utilidad como Scratch para simplificar todos estos procesos y ayudar a que el alumnado aprenda a programar en entornos prácticos y amenos.
Lo que hacen estas soluciones es agrupar los códigos de programación en eventos individuales, llamados bloques, que tienen la capacidad de interconectarse para crear secuencias lógicas de instrucciones. De esta forma, los estudiantes descubren la manera de crear comandos y aplicaciones, a la vez que desarrollan de manera práctica sus habilidades y competencias para la resolución de problemas.
Scratch: punto de partida para explorar la programación
Se trata de un lenguaje que fue creado en 2007 por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), con la finalidad de enseñar a menores y adultos las claves de la programación sin la necesidad de que cuenten con conocimientos previos sobre código.
Por sus características, Scratch encaja a la perfección en el ámbito educativo. De hecho, es ideal para enseñar a los alumnos a afrontar problemas, así como a diseñar juegos. ¿Por qué? Con él se refuerza el pensamiento lógico y algorítmico, hace que el alumnado ponga en práctica los conocimientos sobre pensamiento computacional, les ayuda a asimilar los fundamentos de la programación y les estimula para desarrollar sus competencias transversales, como el trabajo en equipo, la comunicación o la adaptabilidad.
Así que, dadas sus ventajas, ProFuturo, un programa de educación digital impulsado por Fundación Telefónica y Fundación la Caixa, ha querido aprovechar esta herramienta para ofrecer a la comunidad educativa su recurso sobre programación avanzada. En concreto, ‘Programación avanzada con Scratch’, un contenido didáctico que aprovecha al máximo las virtudes de la aplicación, para que los estudiantes puedan:
- Expresar sus ideas de forma creativa mediante la programación por bloques.
- Utilizar y explorar las posibilidades de los bloques avanzados que ofrece Scratch, como los operadores, los sensores, las variables, etc.
- Programar en un contexto didáctico y divertido, desarrollando las actividades interactivas que se les proponen y sacando partido de los elementos multimedia que tienen a su alcance.
- Diseñar y desarrollar un videojuego sencillo. Para ello, los alumnos han de poner en práctica todos los conocimientos sobre la programación avanzada que han ido adquiriendo durante el curso.
Más allá de Scratch
A pesar de que el recurso ofrecido por ProFuturo se basa en Scratch, sus enseñanzas no solo son valiosas y útiles para esta herramienta. En realidad, este motor va mucho más allá y también plantea premisas conceptuales que son útiles para el aprovechamiento de otras soluciones presentes en el mercado computacional. Entre ellas, las siguientes:
- Blockly. Proyecto de Google que incluye una librería y un editor de código visual para el desarrollo de aplicaciones web y móviles. Está plenamente enfocado a los estudiantes y explota las posibilidades de la programación por bloques.
- Pocket CODE. Lenguaje de programación que se inspira en Scratch y que también está destinado al aprendizaje de niños y adolescentes. Entre sus posibilidades están la creación de juegos, animaciones, vídeos, obras interactivas, etc. en entornos móviles.
- Minecraft. Además de ser un videojuego de enorme éxito en todo el mundo, proporciona diferentes herramientas que amplían su experiencia. Estas permiten modificar sus parámetros programables para crear y dar forma a enormes mundos donde la imaginación es el único límite.
- Makecode. Es una plataforma de código abierto que ha sido desarrollada por Microsoft. Incluye un simulador interactivo para la ejecución de programas y la realización de pruebas, así como un editor de bloques de colores.
- Code.org. Iniciativa online sin fines de lucro que incorpora multiplicidad de cursos y recursos formativos. Destina una relevante parte de su propuesta al aprendizaje de la programación por bloques en escuelas, principalmente por parte de mujeres jóvenes y de estudiantes de grupos raciales y étnicos marginados. Destaca por sus itinerarios con estructuración de diferentes niveles de dificultad.
- Micro:bit. Placa de hardware, OpenSource y de pequeño tamaño, que está preparada para ser programada mediante diversos lenguajes, como Makecode (nativo), Scratch o Python. Dispone de multitud de sensores que posibilitan el desarrollo de una gran variedad de proyectos.
- Tynker. Lenguaje de programación por bloques. Al igual que sus semejantes, ha surgido para orientar a los niños y jóvenes en sus primeros pasos en el mundo de la programación. De hecho, también está claramente enfocado al ámbito de la docencia.
Una puerta de entrada a la programación avanzada
Existen numerosas herramientas para que los niños y jóvenes exploren todas las posibilidades de la programación avanzada. Pero el conocimiento de Scratch es una estupenda manera de realizar una inmersión a este mundo, porque es un lenguaje por bloques accesible y sencillo que tiene una gran virtud: motivar al alumnado de forma amena y lúdica para el aprendizaje de una metodología de gran valor educativo.