El cambio económico y social de la sociedad actual está marcado por la incursión de la tecnología en todos los ámbitos. En esa transformación digital se está poniendo especial hincapié en el esfuerzo que han de hacer empresas, ciudadanos y Administraciones para afrontar esta revolución, y la educación también está en el punto de mira.
El sistema educativo: pilar de la sociedad digital
En el Plan Digital 2025, elaborado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se señalan tres pilares sobre los que ha de sustentarse esta evolución. Uno de ellos es la educación en la transformación digital, junto a la innovación y el emprendimiento.
En el propio informe se recoge la necesidad de “priorizar la transformación del sistema educativo para adecuarlo a la nueva Sociedad Digital, poniendo el foco en el aprendizaje, en el uso de las oportunidades que abren las nuevas tecnologías y en el impulso de vocaciones STEM, con el fin de evitar la divergencia entre la oferta y la demanda en el mercado laboral”.
Se estima que un 65% de los estudiantes que inician ahora la Educación Primaria trabajarán en profesiones que todavía no existen, pero que estarán directamente relacionadas con el uso de la tecnología. De ahí que desde la CEOE recomienden la adecuación del sistema educativo a los retos del siglo XXI: digitalización y competencias STEM.
Sin embargo, este no es un reto a futuro, sino del presente. Y más teniendo en cuenta que la Comisión Europea estima que para 2020 –el año que viene– habrá que cubrir 500.000 puestos de trabajo que requerirán perfiles digitales. De aquí la urgencia de empezar a formar al alumnado para un mundo que ya ha cambiado y adecuarse a dicha realidad.
Innovación en las aulas y el profesorado
Este cambio, sostienen desde la CEOE, debería liderarse desde la educación en la transformación digital superior, ya que es en esta etapa donde se adquieren los conocimientos que, una vez finalizada, tendrán su aplicación en el mundo laboral. Y esto incluye tanto a la enseñanza universitaria como a la formación profesional (FP), “de modo que se resuelva la actual brecha entre la demanda de las empresas y la oferta de profesionales procedentes del sistema educativo español”, apunta el informe.
Entre las medidas a tomar en el ámbito universitario, se propone elaborar un catálogo de titulaciones universitarias más acordes a la Sociedad Digital, así como definir las competencias transversales que atañen a la nueva economía digital. La promoción de los MOOCs (cursos masivos online y en abierto) o fomentar el acceso de las mujeres a carreras científico-técnicas siguen pendientes.
En cuanto a la FP, el estudio afirma que sería conveniente poner en marcha titulaciones relacionadas con áreas emergentes como Big Data, marketing online o seguridad digital, de manera que, una vez identificado el nicho de oportunidad, en dos años habría personas formadas para ocupar esos puestos.
En esta transformación se apunta como imprescindible una evolución de los docentes. Para ello el profesorado, siguiendo las recomendaciones del plan de la CEOE, ha de formarse en tres áreas: el uso de nuevas tecnologías aplicadas al aula para una mejor gestión de los procesos de enseñanza-aprendizaje; conocimiento de las competencias tecnológicas para despertar vocaciones STEM en el alumnado a través del axioma ‘aprender haciendo’; y el aprendizaje de prácticas docentes innovadoras.
Totalmente de acuerdo la tecnologia esta avanzando de una forma exponencial y los centros educativos y el profesorado debemos conocer y fomentar el uso entre nuestro alumnado.
Por un lado la tecnologia puede mejorar nuestra labor docente y por otro la formación del alumnado en estas tecnologias nuevas favoreceran su formación e inserción laboral.
Me parece muy necesaria una formación continua en las nuevas tecnologías adaptadas al aprendizaje en el aula y dirigida en primer lugar al profesorado para poder aplicarla y llevarla al alumnado.
Me ha llamado mucho la atención el dato del que el 65% de los estudiantes que inician ahora la educación primaria trabajarán en profesiones que todavía no existen y que están relacionadas con el uso de la tecnología. Está más que claro que el sistema educativo, también tiene que adaptarse a estos cambios tecnológicos. Ante esta necesidad, nosotros como profesores también tenemos que formarnos en competencia digital , que dado la cantidad de herramientas que existen, facilitan nuestro trabajo y sobre todo el aprendizaje de nuestros alumnos, haciendo que los procesos de enseñanza aprendizaje sean mas amenos y consiguiendo que los alumnos aprendan haciendo y participando durante todo el proceso.
También me gustaría plantear ,que evidentemente tenemos que adaptarnos a lo que ya está aquí ,con respecto a las nuevas tecnologías, pero que no olvidemos la existencia de sectores tradicionales que están siendo olvidados y que también requieren de alumnos que en el futuro y en el presente trabajen en ellos y que actualmente están teniendo mucha demanda de personal cualificado que ahora mismo no hay, porque los alumnos tienden a formarse en aquellos ciclos relacionados principalmente con esta nueva tecnología.