La inteligencia artificial es una tecnología basada en el uso de robots en diferentes contextos. Ya ha llegado a la educación gracias a los asistentes virtuales como las máquinas de corrección de exámenes tipo test o los asistentes que permiten realizar algunas tareas administrativas de forma automática. La historia de su desarrollo está plagada de diferentes mujeres cuyo estudio es muy interesante para fomentar materias STEAM entre el público femenino. En esta recopilación incluimos las figuras femeninas más influyentes.
Ada Lovelace (Londres, Gran Bretaña)
La vida de esta matemática, informática y escritora británica, se auguraba de una forma muy distinta a la que fue. Nació en una familia aristócrata en la Inglaterra de 1815 pero su madre, Anne Isabella Noel Byron, matemática y activista social y política, se negó a que tuviese la misma educación que el resto de niñas. Así, fue educada por Mary Somerville, astrónoma y matemática autodidacta.
Su infinito interés por las ciencias le llevó a conocer en su juventud al que se convertiría en su marido: el matemático Charles Babbage, inventor de la máquina analítica, considerada la antecesora de los ordenadores modernos. Ella fue la encargada de traducir al inglés el primer artículo que habla de esta máquina y, además, añadió algunas notas explicativas: una de ellas está considerada el primer algoritmo destinado a ser procesado por un ordenador, por lo que se le considera la primera programadora informática.
Terah Lyons (California, Estados Unidos)
Su trabajo como asesora política del director tecnológico de Estados Unidos en la Casa Blanca le llevó a ser la encargada de codirigir la iniciativa de Inteligencia Artificial, que marcaría el futuro del diseño de una estrategia de política nacional sobre esta tecnología. Además, en la actualidad es directora ejecutiva de la Alianza para la Inteligencia Artificial, una asociación que identifica buenas prácticas para que esta tecnología se use en beneficio de las personas y la sociedad y para evitar que se vuelva en contra de la sociedad actual.
Frances Allen (Peru, Estados Unidos)
Esta informática se unió a IBM en 1957 endeudada por sus estudios y se quedó allí hasta su jubilación 45 años después. Trabajó en el centro neurálgico de la Inteligencia Artificial, donde destacó por sus tareas con compiladores (programas informáticos que traducen el lenguaje de programación al común), en la creación de códigos y en los paralelismos (los sistemas que permiten que un ordenador haga varias tareas a la vez). Fruto de todo ese trabajo, recibió en 2006 el Premio Turing, un premio que otorga la Asociación para la Maquinaria Computacional a quienes contribuyen al desarrollo de esta materia. Se convirtió, así, en la primera mujer de la historia en recibir este galardón. En la actualidad forma parte de la Academia de las Ciencias de Estados Unidos y del Salón de la fama de la asociación Mujeres en la Tecnología Internacional.
Cecilia Tham (Hong Kong, China)
Esta mujer es la cofundadora de AllWomen.tech, el primer campus de formación en inteligencia artificial exclusivo para mujeres, que tiene una duración de 11 semanas y se celebra en Barcelona. Junto a Laura Fernández, decidió llevarlo a cabo porque es una tecnología que todavía está en desarrollo y que, con un programa formativo diseñado con la mujer como centro, se puede crear desde una perspectiva diversa, colectiva e igualitaria. Además, ha creado recientemente el FabCafé, el primer bar que ofrece tecnología de fabricación digital.
Robin Murphy (Georgia, Estados Unidos)
Es la directora del laboratorio de inteligencia artificial de la Universidad de Texas, profesora de Ciencias de la Computación e Ingeniería en la misma universidad y fundadora de Roboticistas Sin Fronteras. Esta licenciada en ingeniería mecánica es actualmente una de las mujeres más influyentes en el mundo de la informática. Otra de sus facetas destacadas es la de ser fundadora de los campos de robótica de desastres, que permiten insertar sistemas no tripulados en diferentes catástrofes. Algunos ejemplos ya realizados han sido el uso de robots en el Huracán Katrina o durante el accidente nuclear de Fukushima.
La inteligencia artificial es una maravilla y en la practica es sensacional , realmente fascinante el articulo.