El 97% de los millenials ha sufrido insomnio en alguna ocasión por haberse quedado despierto hasta muy tarde consultando el teléfono móvil. De hecho, el dormitorio sería la estancia de la casa donde más uso se hace del smartphone de manera diaria. Así lo desvela una investigación llevada a cabo por la firma de telefonía móvil OnePlus en Europa.
La razón: la luz azul
La luz azul emitida por las pantallas de los dispositivos electrónicos sería la principal causante de estos desórdenes del sueño, según este estudio. Y es que, al imitar la luz del día, evita que el cuerpo produzca melatonina, la hormona responsable del sueño de manera natural.
El teléfono inteligente es uno de los dispositivos tecnológicos más presentes en la vida de los jóvenes: de acuerdo al estudio ‘El impacto de las pantallas en la vida familiar’ de empantallados.com, el 61% de los jóvenes lo reciben entre los 11 y los 12 años. Un dato que también se confirma en el ‘Dossier de indicadores sobre uso de TIC por menores en España’, del ONTSI, en el que se recoge que casi el 68,9% de los menores de entre 10 y 15 años tiene un teléfono móvil.
La solución: controlar el uso
Para evitar los riesgos de esta tecnología, es necesario que las familias y docentes promuevan un uso adecuado a través de sencillas pautas. Entre ellas estaría, por ejemplo, establecer espacios y horarios de uso diario, una rutina de sueño saludable e, incluso, practicar técnicas de relajación.
Además, y a nivel tecnológico, se pueden aprovechar tecnologías que ya integran smartphones, ordenadores o lectores de libros electrónicos y que regulan la cantidad de luz azul que emite la pantalla, reduciendo su influencia. Lo cierto es que no son muchos los que las conocen ni las utilizan. En la actualidad, el 31% de los encuestados por OnePlus ha afirmado que nunca ha activado este modo de pantalla, mientras que solo el 15% lo hace regularmente.