‘Mastery learning’, la estrategia de enseñanza diseñada para que ningún estudiante se quede atrás

Basada en bloques de contenidos que deben superar para avanzar hacia otros más complejos, fomenta entre otros beneficios la motivación por aprender y el compromiso con su propio desarrollo académico.
Mastery Learning

¿Continuar con la lección si los estudiantes no han entendido los conocimientos más esenciales? En torno a esta cuestión trata ‘Mastery learning’, la modalidad de enseñanza que divide los contenidos en unidades de aprendizaje con unos objetivos definidos: así, a través de ellos el alumnado debe demostrar cierto nivel de dominio en cada bloque antes de avanzar al siguiente. Tal y como afirma el docente Sal Khan en este vídeo, dicho enfoque fomenta una mentalidad de crecimiento, perseverancia y comprensión profunda, permitiendo a los estudiantes alcanzar una base sólida de conocimiento y, por tanto, su máximo potencial. Añade, además, que la clave es tener en cuenta que no todo el alumnado avanza al mismo ritmo y que es necesario atender a la comprensión individual.

¿Cómo funciona esta estrategia?

Según el estudio ‘El Mastery learning a la luz de la investigación educativa’ los enfoques tradicionales enseñan los contenidos durante un tiempo fijo y evalúan al alumnado en función de cuánto ha aprendido durante ese período, mientras que el ‘Mastery learning’ defiende que el progreso depende del tiempo que se necesite para dominar todo ese contenido. Asimismo, otro de los aspectos que también se extraen de esta investigación, es que con suficiente tiempo y apoyo los estudiantes llegan a dominar lo que aprenden. Basándose en esta idea, los psicólogos Paul Gentile y Paul Lalley establecieron trece pasos para llevar a cabo la metodología del ‘Mastering learning’.

1. Dividir un contenido en unidades significativas con una duración determinada, por ejemplo dos semanas.

2. Decidir qué información y destrezas son esenciales para todos los estudiantes, y cuales son opcionales y pueden ser utilizadas para actividades de enriquecimiento.

3. Ordenarlo todo en forma de secuencia y definir los objetivos de cada unidad.

4. Identificar los prerrequisitos para dominar los objetivos establecidos de tal modo que estos sean evaluados y, si fuera necesario, enseñarse antes de comenzar.

5. Crear varias versiones de exámenes para evaluar el dominio de un tema. Cada estudiante debe tener al menos tres preguntas con un nivel de dificultad parecido y enfocadas en el mismo objetivo de aprendizaje.

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6. Establecer los requisitos para pasar a la siguiente unidad así como las consecuencias de no conseguirlo.

7. Crear proyectos de enriquecimiento para motivar a los estudiantes e ir más allá del dominio de lo básico para elevar sus calificaciones.

8. Enseñar todo lo necesario para conseguir los objetivos.

9. Usar de manera opcional un pretest para medir lo que saben los estudiantes antes de comenzar o un examen con un enfoque práctico mientras aprenden.

10. Entregar el primer examen en el tiempo que se haya establecido inicialmente.

11. Programar un test de recuperación mientras otros estudiantes que han pasado la unidad trabajan en proyectos de enriquecimiento.

12. Continuar con la siguiente unidad.

13. Establecer una forma de proporcionar la calificación global para todas las unidades de conocimiento.

Mastery Learning

Beneficios del Mastery learning

El objetivo final es no dejar a nadie atrás y que todos los estudiantes aprendan por igual todas las asignaturas. Se elimina así el estigma de la incapacidad para aprender de una parte del alumnado al permitir que progresen a su propio ritmo, fortaleciendo así su confianza y fomentando una mayor participación y resiliencia frente a las dificultades.

Además de aportar una mayor  seguridad, estos son otros de los beneficios más destacados que proporciona la metodología ‘Mastering learning’:

  • Preparar a los estudiantes para el éxito. Al facilitar que todos avancen a su propio ritmo se cierra la brecha entre los distintos niveles de habilidad.
  • Motivación para seguir aprendiendo. Libera de la presión de competir por las calificaciones al considerar el aprendizaje como una actividad colaborativa y enriquecedora. Exploran de este modo el contenido por el placer de aprender en lugar de preocuparse si obtienen malas notas.
  • Motivación para tomar control por su propia educación. Saben que pueden tomarse el tiempo necesario y buscar ayuda hasta dominar el tema. Esto incrementa su autonomía y compromiso con su propio progreso.

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