Con la pandemia de la COVID-19, el sistema educativo se ha tenido que reinventar y adaptar a un nuevo modelo de educación. Ahora comienza un nuevo curso escolar en el que las herramientas tecnológicas seguirán desempeñando un papel fundamental. Según un estudio realizado por Samsung Electronics y Quiero, 8 de cada 10 profesores consideran que la tecnología facilita el aprendizaje del alumno y que puede ser una gran aliada para conectar los contenidos con la realidad de los alumnos y sus intereses.
El estudio busca conocer el papel que está jugando la tecnología en la educación actual y el que podría tener en el futuro. Según dicho estudio, el 71% de los profesores piensa que el uso de la tecnología fomenta el trabajo en equipo, la interacción con compañeros, la creatividad y otras competencias sociales. En este sentido, el 67% de los docentes señala que la tecnología no sólo les ayuda en relación a los contenidos, sino que también les permite relacionarse y conocer mejor a los alumnos. Por otro lado, según datos del estudio, el 77% de los profesores piensa que el uso de la tecnología en las aulas permite hablar a los alumnos en su ‘idioma’ y contribuye a que puedan captar su atención.
La tecnología: más protagonista fuera de las aulas que dentro de ellas
Aunque la tecnología está presente desde hace tiempo en la educación y se espera que en el futuro se incremente, en torno a un 90% de los encuestados por Samsung tiene una percepción generalizada de que el uso de la tecnología en las aulas es menor al que tienen los alumnos fuera de ellas. Por otro lado, el 71% de los profesores declara que le gustaría sacar el máximo rendimiento a la tecnología en el aula para adaptarse a las necesidades propias de la sociedad en la que vivimos.
A pesar de ello, más del 60% de los profesores opina que la pandemia ha acelerado el uso de la tecnología en la educación, y más del 20% piensa que esta implementación de la tecnología en sus centros ha sido determinada por la pandemia.
Formación del profesorado, un elemento esencial
Otra de las principales conclusiones extraídas del estudio es que la gran mayoría de los profesores ha recibido o está recibiendo formación sobre tecnologías y educación. En contraposición, hay casi un 30% de los encuestados que declara no haberla recibido. En esta línea, más del 70% de los profesores asegura que se forma en tecnología para la educación por su propia cuenta, o bien con ayuda de otros profesores, internet con videos y tutoriales o directamente experimentando con herramientas.
Estoy convencida que las competencias digitales ayudan a tener más alumnos virtuales que en las aulas. Es medular saber enseñarlas y mediar conocimiento a través de ellas. Por supuesto para ello se debe tener dispositivos e internet de calidad.