El Ministerio de Educación y Formación Profesional ya ha publicado las guías de corrección de las pruebas piloto de acceso a la universidad adaptadas a la LOMLOE que se realizaron en marzo. Las hemos analizado.
Más tiempo para realizar los exámenes y un mayor peso del razonamiento frente a la memorización son los cambios principales que traerá la nueva EBAU, que entrará en vigor en 2024 y de la que ya se ha hecho una primera prueba piloto. Para orientar a los docentes tanto en la corrección de los exámenes como en la preparación de estas pruebas con su alumnado, el Ministerio de Educación y Formación Profesional acaba de publicar en su portal web las guías de corrección de los ejercicios planteados precisamente durante este simulacro, que tuvo lugar en marzo en 50 centros de 12 comunidades autónomas. En ellas, establece tanto las cuestiones generales de evaluación como los criterios relativos a las faltas de ortografía, que penalizan el resultado final de la prueba. Después, se van explicando las respuestas y la puntuación de cada ejercicio. Estos son algunos ejemplos.
Índice de contenido:
En la prueba de Lengua Castellana y Literatura, los estudiantes pudieron escoger entre un artículo de la escritora Rosa Montero publicado en el diario El País, una copla de Jorge Manrique o un cartel del Ministerio de Sanidad sobre edadismo. A partir de ellos, debían responder a una serie de cuestiones teóricas, analizar la tesis principal de cada texto y elaborar un texto expositivo a partir del tema que se trataba en ellos.
En el primer modelo, que contaba con un artículo de Rosa Montero, se indica que el texto a analizar es de carácter periodístico, concretamente un artículo de opinión. Además, se expone que lo ideal para que los estudiantes reciban la puntuación total en esta parte es que expliquen, al menos, cuatro elementos característicos de su tipología, que aparecen detallados en la guía y acompañados de una rúbrica para la corrección.
En la opción de la copla de Jorge Manrique, por otro lado, la rúbrica valora con un punto si el alumnado expone y explica correctamente la métrica del poema; o cero puntos y medio en caso de que se indique correctamente el esquema. Además, también indica que deben mencionar el tema de este extracto, que hace referencia al ‘tempus fugit’ o paso del tiempo.
Con respecto al cartel de edadismo, aparece una tabla que ayuda al docente a corregir la pregunta que hace referencia a la búsqueda de las funciones del lenguaje disponibles. En ella podrán ver qué ejemplos concretos del texto corresponden a dichas funciones y dispondrán de una explicación para comprobarlas con la que haga cada estudiante.
Por otro lado, un ejercicio presente en las tres opciones de exámen fue la redacción de un texto expositivo-argumentativo sobre dos temas propuestos. Aquí, la guía de corrección expone que los docentes deben “considerar el contenido, la riqueza de ideas personales sobre el tema que se expone, y el modo de expresarlas”; a la vez que tienen que tener en cuenta una serie de cuestiones como el empleo de estrategias propias de la exposición y la argumentación, la identificación clara de la tesis, el uso de argumentos y contraargumentos…
Con respecto al examen de Filosofía, la nueva EBAU apuesta por dos bloques compuestos por texto e imagen. La guía de corrección de esta asignatura pone el foco en la capacidad del alumnado de plasmar y saber identificar las competencias específicas y los saberes básicos que conforman la asignatura. Por ello, en las primeras páginas que la conforman se recopilan y explican todas estas cuestiones para que los docentes tengan una idea más clara acerca de los contenidos a evaluar que deben estar presentes en los exámenes.
En el simulacro, los autores elegidos fueron los filósofos Bertrand Russell y Hannah Arendt, y los estudiantes debían responder a una serie de preguntas relacionadas con la temática y las cuestiones filosóficas principales de los textos. Además, también contaba con un ejercicio en el que ellos mismos tenían que elaborar una nueva versión de las tesis planteadas en los textos a partir de ejemplos actuales que justificasen si sigue siendo necesaria su reflexión.
En ese caso, la corrección se centra en explicar las ideas principales, su estructura gramatical o indicar la pregunta filosófica que se aborda en ellos. En esta última cuestión, la guía de corrección aporta diferentes opciones de respuesta posibles, para que el profesor coteje con la del estudiante. Y en el ejercicio sobre la redacción de un texto en el que se siga una reflexión del tema principal con ejemplos del presente, la guía indica: “esta cuestión queda abierta al enfoque que se haya dado a la cuestión de las características y concepciones del saber filosófico, de manera que el nuevo texto que se elabore puede centrarse en rescatar aspectos no presentes o desarrollados en el texto, del estilo de la filosofía como saber integrador, racional, crítico, abierto o práctico, entre otros”.
Al igual que en el examen de Lengua Castellana y Literatura, todos los ejercicios de esta parte se complementan con una rúbrica; pero en ésta se relaciona la nota a determinar de cada parte con los criterios filosóficos que aparecen en la introducción.
El segundo bloque corresponde al análisis filosófico de imágenes y en él destaca este enunciado: “Al tratar de comprender el mundo y nuestro lugar en él, nos encontramos con una realidad compleja que nos plantea multitud de interrogantes acerca de su consistencia, la naturaleza del conocimiento, la verdad, la moral, el ser humano, la libertad, las identidades, la sociedad, etc.”. A partir de aquí, los estudiantes debían responder a cuestiones filosóficas relacionadas con las imágenes propuestas.
En la guía de corrección se va explicando la solución de cada una de las preguntas, indicando que las imágenes presentes pueden tener varias lecturas o interpretaciones que en ellas hay una idea principal que sobresale por encima de otras posibles.
