Un vistazo a la web de Apple nos permite ver que, en la actualidad, la firma de la manzana cuenta con hasta cinco opciones diferentes a la hora de hacerse con un nuevo iPad: desde el recién resucitado iPad Mini hasta los modelos Pro. El iPad Air (2019) se sitúa entre todos ellos en cuanto a funcionalidades, tamaño de pantalla y coste. Así, con una pantalla de 10,5 pulgadas, es indicado para todos aquellos que deseen una tableta con todas las características necesarias (algunas propias de la gama más avanzada) a un precio ajustado.
Diseño continuista
El nuevo iPad Air tiene el mismo diseño que sus antecesores, con una pantalla algo más grande que la del iPad clásico y unos marcos bastante amplios para los estándares actuales, aunque necesarios cuando se va a sujetar con las manos.
Esta superficie se caracteriza por ofrecer una visualización de los contenidos muy definida, con colores intensos y máxima nitidez. Además, se beneficia del uso de tecnologías como True Tone, que adapta el balance de blancos a las condiciones lumínicas de la estancia, y de la presencia de una película anti reflectante que facilita la visualización de contenidos con luz solar directa.
Con lector de huellas integrado, cuenta con dos cámaras: trasera y delantera. La primera es ideal para escanear documentos o fotografías; la segunda, para realizar videoconferencias.
Con teclado
En el exterior destaca otro aspecto: en su lateral izquierdo incorpora un conector para colocar una funda con teclado. De esta manera, no es necesario vincularla a través de Bluetooth.
En nuestro caso, hemos realizado las pruebas con un Smart Keyboard: una funda-teclado con diseño Origami, que permite situar la tableta en vertical a la vez que se escribe de forma realmente cómoda. Sólo le pediríamos incluir retroiluminación en las teclas.
El otro complemento con el que puede utilizarse el nuevo iPad Air —y que también se adquiere por separado— es con el Apple Pencil, el stylus de la firma, y que ayuda a tomar notas y realizar dibujos o bocetos de forma muy similar a como se hace con papel y boli.
Y el rendimiento…
La configuración del iPad Air, encabezada por un procesador A12 Bionic como el de los últimos iPhone, garantiza un uso fluido con cualquier aplicación e, incluso, en multitarea. Lo hemos probado con procesadores de texto (el paquete Office, GoodNotes 5), editores de imagen (Pixelmator, iMovie) e, incluso, con apps de realidad aumentada (JigSpace) y, en todos los casos, el rendimiento ha sido óptimo.
Por último, hablemos de conectividad. Hay dos modelos: uno con Wi-Fi y otro que, además, ofrece conexión LTE a través de una tarjeta eSIM. Para cargarlo se mantiene fiel al puerto Lightning.