Siguiendo el ejemplo de países líderes en educación, los colegios españoles están incorporando nuevas actividades y sistemas de aprendizaje para el desarrollo emocional y personal del alumnado. Está comprobado que la emoción mejora el aprendizaje y lo que se busca es generar estas emociones en el terreno de la creatividad y el compromiso social.
Dentro de este escenario, los huertos escolares urbanos y los jardines verticales destacan como método de aprendizaje práctico y emocional. Escuelas de Alemania, Canadá, Estados Unidos o Dinamarca disfrutan de sus beneficios, y en nuestro país Optimus Garden trabaja ya con colegios para ayudar a los más jóvenes a disfrutar y aprender sobre agricultura urbana de una manera sencilla, divertida y práctica; todo ello mientras desarrollan habilidades importantes para su futuro como el trabajo en equipo, la creatividad, la paciencia, la planificación y la perseverancia.
Así son los huertos escolares de Optimus Garden
Optimus Garden ha desarrollado un sistema de cultivo vertical que gracias a su modularidad y bajo mantenimiento facilita que los centros educativos situados en espacios urbanos cultiven vegetales, hierbas aromáticas y plantas decorativas. Además, estos huertos y jardines verticales funcionan mediante la técnica de cultivo hidroponía que no sólo ayuda a ahorrar un 90% de agua. También permiten prescindir del uso de pesticidas y herbicidas, por lo que los alumnos disfrutarán de sus propios alimentos cosechados en las comidas.
Por otro lado, y al ser un sistema modular, es posible crear todo tipo de estructuras en cualquier lugar, tanto en espacios interiores (con leds de cultivo) como exteriores. Los huertos de Optimus Garden destacan, asimismo, por su fácil instalación y mantenimiento, ofreciendo una decoración diferente.
Beneficios de los huertos escolares
Las posibilidades de aprendizaje de los huertos escolares son innumerables y sus beneficios también.
Un laboratorio con vida propia en clase
Los estudiantes tienen la opción de conocer cómo y de dónde vienen los alimentos que consumen. Existen muchas oportunidades educativas en todos los aspectos de la jardinería y la horticultura: desde aprender cuánto espacio necesita cada planta para crecer hasta la cantidad de nutrientes y agua necesarios para que éstas se desarrollen de la forma más sana posible.
Concienciación social y medioambiental
Al estar alejados de la naturaleza, los alumnos no siempre conocen el proceso de crecimiento de las plantas y vegetales. Contar con un huerto escolar les permite tomar conciencia de ello y acercarles a un modelo de vida sostenible.
Hábitos de vida saludable
El alumnado necesita una buena dieta para crecer, desarrollarse, protegerse de las enfermedades y tener la energía para aprender. Dentro de estas nuevas tendencias en educación, por lo tanto, no podían faltar las actividades de concienciación en alimentación. A través de intervenciones complementarias, como menús escolares saludables y educación sobre alimentación y nutrición, pueden mejorar sus dietas. También pueden desarrollar prácticas alimentarias más saludables con producto fresco y local y extenderlas a sus familias. Así, una manera práctica y divertida de aprender estos hábitos de vida saludable es contando con un huerto escolar o jardín vertical en el colegio.
Compañerismo y empatía
Cuidar de un huerto escolar fomenta la interacción entre estudiantes. Además, permite desarrollar la paciencia, la curiosidad, la resolución de problemas y crear lazos de compañerismo y amistad.
Estudiantes con capacidades especiales
Tener un huerto escolar en el colegio puede ayudar también al desarrollo de estudiantes con capacidades especiales. La jardinería y la horticultura son una forma efectiva de terapia. No sólo les involucra en una actividad en la que lograrán algo visible como es ver crecer las plantas y vegetales, también desarrollarán habilidades motoras y de razonamiento cognitivo.
Muy buenos aportes
Gracias