617 millones de niños y adolescentes no tienen unos conocimientos mínimos de lectura y escritura, según señala el Instituto de Estadística de la Unesco (UIS) en uno de sus informes. En zonas como el África Subsahariana, diez millones de menores abandonan las aulas de Primaria sin alcanzar las competencias básicas en lectoescritura. Iniciativas como FunDza, una plataforma digital de lectura abierta, pretenden frenar estos datos y conectar a los estudiantes con la lectura.
Lectoescritura lúdica
Creada por la FunDza Literacy Trust, una organización sudafricana no lucrativa, FunDza está pensada para mejorar la alfabetización entre adolescentes y adultos jóvenes. Otro de sus objetivos es contagiar a los alumnos el amor por la lectura y que desarrollen sus habilidades de lectoescritura de forma divertida y participativa.
Los datos de una encuesta sobre lectura en Sudáfrica, publicada por el South African Book Development Council (SABDC), revelan que más de la mitad de las familias no tienen un libro en sus casas. Por ello, FunDza se convierte también en una herramienta para hacer frente a esta escasez y proporciona lecturas que interesan a los jóvenes.
Jóvenes escritores
El uso de la plataforma es muy sencillo: se incluyen diferentes historias, agrupadas por temáticas y divididas en capítulos con preguntas finales para evaluar la comprensión lectora. Ofrece también cursos para que los jóvenes amplíen su vocabulario. Acceder a ella es igualmente muy fácil: dispone de una versión web optimizada para móviles o de una aplicación para dispositivos Android.
Asimismo, la plataforma fomenta la motivación y el espíritu creativo de sus usuarios. Así, los jóvenes pueden convertirse en escritores y enviar sus propios textos. De esta forma, entrenan su imaginación, desarrollan el pensamiento crítico y practican sus habilidades lingüísticas. Además, se aumenta su autoestima al ver que una de sus creaciones ha sido publicada.