Sophie Gagnon-Roberge, autora del libro ‘Despertar el placer por la lectura’, afirma que sus estudiantes están de acuerdo con la idea de que la mayoría lee por la recompensa de después o por miedo a suspender el examen sobre lectura, pero en ningún caso lo hacen por placer. Además, estudios como el llevado a cabo por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre los hábitos de lectura de los españoles, más del 35% de la población no lee nada o casi nada. ¿Se puede cambiar este resultado? De acuerdo a diferentes estudios, sí es posible: leer en voz alta fragmentos de algunos textos, dejar siempre a la elección del menor el título o acompañar en la lectura son solo algunos de los consejos que hemos recopilado para fomentar la lectura también desde el hogar gracias a la ayuda de las familias.
Leer en voz alta, imaginación al poder
Uno de los consejos que las familias pueden aplicar en su rutina diaria está vigente desde hace generaciones: realizar una lectura compartida entre adulto y menor. Según un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología y realizado por investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido), esta práctica ayuda a que los pequeños participen de los textos y se conviertan en grandes lectores a largo plazo. En concreto, el informe apuesta por la lectura interactiva: señalar ilustraciones e imágenes, hacer preguntas o aclarar el significado del vocabulario más difícil influye, en palabras de uno de los investigadores, “de manera significativa en la cantidad de palabras nuevas que los niños pueden aprender”.
Convertir la lectura en un juego
En el libro ‘Despertar el placer por la lectura’, Sophie Gagnon- Roberge, profesora de Lengua y Literatura, realiza un análisis completo de consejos para fomentar la lectura en clase. Entre ellos, hay algunos que también se pueden llevar a cabo en el hogar, como el de transformar la lectura en un juego. Comenta que es muy eficaz alimentar a los menores con fragmentos atractivos y, sobre todo, a los que todavía no han descubierto un género literario que les interese. Así, apuesta por actividades complementarias como buscar un tesoro, convertir la lectura en un juego de mesa o en un videojuego o vivir una noche de lectura de relatos de miedo para temblar.
Dando ejemplo
Otro consejo avalado por diferentes expertos procede de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap): dar ejemplo. Las personas adultas son un ejemplo para los niños y jóvenes, que durante su proceso de aprendizaje imitan muchas de las acciones que ven en casa. Por lo tanto, realzan la importancia de leer delante de ellos e, incluso, transmitirles lo que se está disfrutando de la lectura. Además de este consejo, la misma asociación hace referencia a otros como reservar un rato diario a la lectura, respetar la elección de los menores o no imponerles que se sienten delante del libro: siempre será más efectivo proponerles que lo hagan alegando motivos que puedan motivarles en la actividad.
Interacción con el colegio
Otra de las cosas que destaca Sophie Gagnon en su libro es la importancia de que el centro educativo trabaje en conjunto con las familias: “Es importante que los padres busquen pistas para fomentar la lectura junto a sus hijos”. Por ejemplo, pedir bibliografías adecuadas a su nivel de aprendizaje o pedirles consejo para realizar una lectura en común con los menores. Esta última práctica ayuda, según un estudio de la Universidad de Nueva York, a prevenir la hiperactividad y a fomentar la concentración.
como bien es cierto los ´padres tenemos que inculcar el habito a la lectura de nuestros hijos. para que una lectura sea de interés para el niño tenemos que empezar leyendo un libro ,cuento etc que contengan imágenes grandes colores atractivos