Compartir es bueno, pero no hay que hacerlo con todo. 'Piensa antes de compartir' es una guía elaborada por Facebook para que los jóvenes sepan qué pueden o no publicar en redes sociales.
Guía de Facebook que muestra lo que debemos publicar
Con el objetivo de educar a los jóvenes sobre lo que pueden o no compartir en redes sociales, Facebook, en colaboración con el Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA), y MediaSmarts —una ONG canadiense— han elaborado la guía 'Piensa antes de compartir', que también se dirige a sus padres y a los educadores.
Visualmente muy práctica, se divide en tres apartados: ‘Tus cosas’, ‘Cosas de otros’ y ‘Solución en caso de equivocación’. En el primer apartado, la guía trata de que los jóvenes sean conscientes de lo que publican, ya que una foto, un vídeo o incluso un dato personal, como puede ser el número de teléfono, pueden acabar viéndolo personas a las que no tenían intención de mandárselo. De igual modo, “no es buena idea compartir publicaciones cuando algo le ha afectado y está enfadado, triste o con cualquier otra emoción intensa”.La guía también les propone una serie de preguntas clave: ‘¿Así quiero que me vean los demás?’, ‘¿podría alguien usarlo en mi contra?’, ‘¿me molestaría que alguien lo compartiera con otros?’ y ‘si lo comparto, ¿qué sería lo peor que podría pasar?’. Además, les recuerda que las fotos son para siempre: "Hay quien piensa que al publicar una foto con un novio o una novia, con una postura provocativa o con poca ropa es una forma de mostrar su amor o confianza; pero en estos casos hay que extremar las precauciones porque las fotos duran más que las relaciones".
Cosas de otros
El segundo apartado de la guía está destinado a que los adolescentes sepan qué pueden compartir de sus amigos y conocidos, y para ello les propone varias preguntas: ‘Quien me lo ha enviado ¿tiene intención de que se comparta?, ‘¿tengo permiso de la persona que aparece?’, ‘¿cómo me sentiría yo si otro lo compartiese?’. Y por supuesto insiste en que si lo que ha recibido deja en mal lugar a otra persona, no se debe publicar ni aunque lo hayan enviado de broma.
Solución en caso de equivocación
Después de reconocer que todo el mundo se equivoca alguna vez, la guía propone una serie de pautas de actuación para que los jóvenes puedan arreglar el ‘estropicio’, como eliminar una publicación molesta o pedir a la persona que lo haya hecho que la retire. Además, en Facebook es posible revisar las publicaciones donde estén etiquetados y antes de que aparezcan en la biografía —en configuración de la privacidad— y también cuenta con una herramienta de denuncia social con mensajes ya redactados y formas de pedir ayuda a padres, profesores y amigos.
"En ciertos momentos o sin darse cuenta, los jóvenes pueden compartir contenidos molestos para otras personas y generar situaciones indeseadas. Es importante que unamos fuerzas para seguir ayudándoles a hacer un uso de Internet cada vez más responsable. Ése es el principal objetivo de esta guía: ofrecerles herramientas para que compartan de forma segura y apropiada", afirma Natalia Basterrechea, directora de Asuntos Públicos de Facebook España.
Aprender a detectar noticias falsas
También ha creado un decálogo con algunos consejos para detectar si una noticia es cierta, o no.
Desconfía de los titulares
Suelen ser llamativos e, incluso, en algunos casos aparecen en mayúsculas o con signos de exclamación. También pueden incluir afirmaciones impactantes, a la vez que inverosímiles.
Examina la URL
Una URL puede dar pistas al respecto de su falsedad ya que, en muchos de los portales fraudulentos únicamente realizan pequeños cambios con respecto a la reales. Para comprobarlo, bastará con comparar ambas opciones.
Investiga la fuente de la noticia
Hay que confirmar, a través de una fuente de confianza (y con buena reputación) la veracidad de la noticia. Si su única procedencia es una organización desconocida, primero hay que buscar más información sobre la misma en su página web.
Presta atención al formato
Lo habitual es que cuenten con un diseño extraño, además de con muchas faltas de ortografía en su contenido. Si se detecta alguno de estos casos, se debe ir con cuidado.
Presta atención a las fotos
Incluyen imágenes o vídeos que han sido manipulados previamente o puestas en otro contexto distinto al real. Para comprobar este hecho, basta con buscarla y verificar su procedencia.
Revisa las fechas
El contenido suele publicarse siguiendo una cronología carente de sentido. También es posible que sus fechas se hayan alterado.
Verifica los hechos
Comprueba las fuentes del autor para ver que son fiables. Si a lo largo del texto no se aportan o son dudosas, es muy posible que la noticia sea falsa.
Consulta otras noticias
Si al intentar localizar la noticia en otras fuentes no la encuentras, es posible que la noticia sea falsa. Si, en cambio, varias de las ellas han informado de ello, será cierta.
¿La historia es una broma?
La mentira puede confundirse con el humor o la sátira. Si se duda, hay que mirar si la fuente se caracteriza por este formato y si los detalles del texto incitan a que pueda ser así.
Algunas historias son falsas de forma intencionada
A la hora de compartir, hay que tener una actitud crítica y hacerlo sólo con aquellas noticias que se consideren reales. Si crean alguna duda, se deben evitar.