‘Pokemon’, ‘Bob Esponja’, ‘Peppa Pig’, ‘Paprika’, ‘Vampirina’, ‘Los cuentos de Masha’… Son muchas las series infantiles que acompañan a los más pequeños de la casa en su tiempo de ocio. De hecho, los menores españoles de entre 4 y 12 años pasaron en el año 2022 una media de 1 hora y 16 minutos al día frente a la tele, según datos de la consultora Barlovento Comunicación; un consumo alto en comparación a otros países europeos. Y muchos de los contenidos que ven siguen reproduciendo estereotipos de género que van desde los roles de género hasta el liderazgo y las relaciones románticas, pasando por la representación de la violencia.
Así lo ha revelado ‘La dieta audiovisual ofertada en la programación infantil televisiva’, un informe promovido por la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA) que ha realizado un análisis de contenido de hasta 40 series de ficción infantiles (un total de 707 episodios) desde una perspectiva de género. En ellas, los personajes femeninos son representados en el 77% de los episodios con roles típicos de la feminidad, mientras que en el caso de los masculinos, la cifra que indica los roles de la masculinidad asciende al 91%.
Los personajes principales suelen ser hombres
Protagonista, coprotagonista, secundario y menor son los cuatro tipos de jerarquía que presentan los personajes y, según los datos extraídos del informe, en estas series son mayoritariamente masculinos: el protagonista suele ser un hombre el 66,3% de las veces y el coprotagonista el 68,6%. Frente a ello, los personajes femeninos solo ostentan el protagonismo en un 33,7% de los ejemplos, y como personaje coprotagonista en el 31,4%. Pero más allá de las cifras, las temáticas tratadas en las producciones que sí están protagonizadas por niñas y mujeres son entendidas socialmente siguiendo los estereotipos femeninos y se vinculan directamente con el entorno familiar y de cuidados. Esto dificulta que las menores puedan verse representadas en sus series favoritas y que carezcan de referentes que las empoderen.
De hecho, el papel que ocupan las familias está directamente relacionado con el género de su personaje, pues cuando las mujeres son las protagonistas del capítulo, tienen un papel central en el 48,10% de los episodios. Por el contrario, en el 71,70% de los capítulos en los que el protagonista es un varón, el papel de la familia es ignorado. Un ejemplo de ello es la serie ‘Heidi’, protagonizada por una niña y en la que la familia tiene un papel muy relevante. En contraposición con esta, encontramos otras protagonizadas por chicos, como ‘Bob Esponja’ o ‘Pokémon’, en las que la familia es prácticamente irrelevante.
Un dato que puede ayudar a entender los anteriores (y que remarcan la existencia de una brecha en el audiovisual) es el género de los creadores de las series analizadas. Los hombres copan los puestos de dirección en el 96,7% de los productos analizados, frente al 3,3% que representan las directoras. Además, el guion también tiene una sobrerrepresentación masculina, con un porcentaje del 96,2% de guionistas masculinos y solamente un 1,8% de guionistas mujeres.
Roles, estereotipos y relaciones de género
La amistad y las relaciones entre la pandilla son otro punto que se ha analizado en el estudio. En este caso, en un 87% de los capítulos este tipo de relaciones son predominantemente masculinas, frente al 13% que son femeninas y que, además, suelen ser las catalogadas como ‘series de chicas’. Los rasgos de personalidad de los personajes, así como su papel en la trama, son dos de los aspectos más plagados de estereotipos de género. Contar con figuras heróicas suele ser una tónica general y en su gran mayoría (71%) los héroes son los chicos. El papel de heroína queda relegado al 21% de las ocasiones. Además, los personajes masculinos se representan como valientes y con capacidad de liderazgo y en muchas ocasiones tienen que encargarse de salvar a mujeres o niñas, que son tienen un papel más indefenso y sumiso. Otro rasgo de personalidad que se suele achacar a los varones es el de ser gracioso, mientras que las chicas suelen destacar por contar con rasgos más personales.
Las profesiones de los personajes también dejan ver los estereotipos: los femeninos en un 50% se enmarcan dentro de los conocidos como típicamente femeninos. Una serie que refleja oficios que resultan típicos de la feminidad es ‘Buttersflys Cáfe’, donde las protagonistas son hadas que, incluso teniendo poderes mágicos, los emplean en labores para atender su cafetería, como limpiar, cocinar o servir el local. Por el contrario, en el caso de los masculinos, en el 100% de las ocasiones se les representa desempeñando profesiones asociadas tradicionalmente a la masculinidad.
Relaciones románticas y violencia
Aunque muchas producciones infantiles están protagonizadas por menores, las relaciones románticas también se representan en ellas en algunas ocasiones. En los casos en que es así, suelen estar iniciadas por personajes femeninos en un 56% de las ocasiones y en algunas se pueden observar incluso situaciones consideradas como acoso: lo habitual es que sea ejercido mayoritariamente por parte de personajes femeninos hacia los masculinos, representando el 83% de estas actitudes. Un claro ejemplo lo encontramos en la serie ‘Pucca’, una niña enamorada de su compañero, al que persigue en todos los episodios para poder estar con él y darle un beso.
La violencia, por último, está preocupantemente presente. “Las series de animación son violentas, algunas muy groseras, con lenguaje pobre y poco positivo. Lo que transmiten es que todo se puede ganar a través del engaño, la violencia o el chantaje”, afirma una vocal de una asociación de padres y madres participante en el estudio de la CIMA. La violencia psicológica (ejercida a través de insultos o amenazas) resulta la más habitual, identificándose en el 52,76% de los capítulos analizados. A este tipo de violencia le sigue la que se realiza contra objetos no animados, cuantificada en el 49,08% de episodios, y la de carácter físico, contabilizada en el 46,25% de los capítulos. Además, aparecen en su mayoría en series denominadas ‘masculinas’, como ‘Teens Titan’, ‘Avatar’ o ‘Trollhunters’