Los drones en Educación son ideales para trabajar las materias STEAM, pero también otras menos experimentales. Repasamos sus posibilidades, ventajas y dificultades de implantación.
La palabra ‘dronótica’ no está recogida por la Real Academia de la Lengua Española, pero cada vez es más común escucharla entre las paredes del aula. Bajo ese nombre se esconde una tendencia educativa innovadora muy similar a la robótica y a la programación, pero que sitúa como protagonista a los drones: tienen en común su forma de montaje, algunos de sus usos y que su funcionamiento puede automatizarse. Como diferencia, los drones, ¡vuelan!
De ahí que una de sus aplicaciones más obvias sea su construcción y programación, siguiendo las mismas pautas que se establecen en las clases de robótica. “No pretendemos que todos nuestros alumnos sean ingenieros robóticos. El objetivo es que ellos construyan con sus manos conocimientos que les permitan adquirir las aptitudes y competencias que necesitarán en el futuro”, afirma Ignacio Arias, responsable del proyecto de didáctica drónica y profesor de Arte y Robótica del Colegio El Pinar, en Alhaurín de la Torre (Málaga). De esta manera, ofrecen la posibilidad de explorar sus capacidades de trabajo en equipo, su conocimiento en nuevas tecnologías, el control de componentes electrónicos y la automatización a través de diferentes lenguajes y programas.
En este caso, las propuestas se adaptan a distintos niveles de dificultad: desde las más sencillas, que sólo implican despegar, volar y aterrizar el dispositivo, hasta otras más complejas en las que hay que seguir circuitos o cumplir determinados pasos. También se pueden crear proyectos que supongan la competición entre grupos de trabajo o clases, retos de programación, etcétera.
Esto es un pequeño extracto del reportaje sobre ‘Los drones sobrevuelan las aulas’ publicado en el nº 28 de la Revista EDUCACIÓN 3.0 impresa, correspondiente a otoño 2017.
Para poder leerlo completo, junto con la opinión de Macarena Soto, neurosicoeducadora y entrenadora en disciplina positiva, y de José Carlos Ruiz, profesor de Filosofía del IES Angel de Saavedra de Córdoba, conocer el trabajo según el método científico del CPEIP Ramón Sainz de Baranda o el autogobierno de los alumnos de la Escola Garbi Pere Vergés de Badalona, la visión sobre la educación emocional de Mar Romera, docente y experta en la materia; leer la entrevista a Roger Schank y o el reportaje sobre la llegada del crowdfounding a la educación, es preciso suscribirse: podéis hacerlo como centro o como particular llamando por teléfono (91 547 00 95) o a través de la página web. ¡Aprovecha el 20% de descuento hasta el 30 de noviembre!
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