Algunas películas de Disney ofrecen la posibilidad de conocer personajes e historias que pueden ayudar a educar en igualdad de género de una manera lúdica y sencilla. También os recomendamos los ejemplos de los que ya hablamos sobre películas que educan en valores, fomentan el valor de la solidaridad...
Jazmín (Aladdín)
En el contexto de Arabia, un ‘mundo de hombres’, la princesa Jazmín trata de encontrar su propio camino en una sociedad que pretende decidir todo por ella. Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta es el matrimonio concertado: su padre quiere decidir quién será su esposo.
Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Aladdín, un joven humilde que gracias a su lámpara mágica consigue hacerse pasar por un apuesto príncipe con el objetivo de conseguir la mano de Jazmín. Lo curioso es que el protagonista consigue conquistar a la princesa por la forma en que la trata, que es más gentil y caballeresca que la del resto de hombres del reino, y no por las riquezas que finge tener. Se muestra comprensivo con los problemas que la sociedad genera a Jazmín por el hecho de ser mujer, y no la trata como “un trofeo que se gana o se pierde”, como señala la propia princesa.
Pocahontas (Pocahontas)
Pocahontas, hija del jefe de una tribu de indios nativos, busca encontrar su lugar en la comunidad. Pero su destino cambia totalmente con la llegada de un grupo de colonos británicos que desembarca en el nuevo mundo en busca de riquezas. Liderados por John Smith, entran en conflicto con los indios en lo que parece que va a desembocar en una guerra, algo que Pocahontas y John quieren evitar a toda costa.
Cuando el enfrentamiento parecía inevitable ante la inminente ejecución de John, a quien culpan injustamente del asesinato del prometido de Pocahontas, es ella quien logra hacer entrar en razón a su padre y al resto de la tribu, asumiendo una actitud de líder que asegura el bienestar de su gente. Sin duda, acaba encontrando su sitio en el pueblo indio, y a pesar de estar enamorada de John Smith, decide no acompañarle a Inglaterra y quedarse para cuidar de los suyos y seguir su propio camino.
Vaiana (Vaiana)
El corazón de la diosa Tefiti ha sido robado por un monstruo marino, lo que desencadena efectos negativos sobre las islas, entre ellos la muerte. Vaiana, hija única de un importante jefe, comienza a percibir señales de que su isla podría desaparecer, por lo que decide emprender un viaje de exploración en el océano con el objetivo de salvar a su tribu. Su padre se opone totalmente, pero esto no supone ningún impedimento para Vaiana, que siempre ha sentido un gran vínculo con el mar y considera que desobedecer a su padre es lo mejor para el destino de su tribu.
Las aspiraciones de Vaiana son claras: recorrer el océano y llegar a donde nunca ha llegado, salvar a su pueblo de la destrucción y demostrar que es tan fuerte como cualquier miembro de su familia. Su determinación para salvar a su gente acaba convenciendo al semidiós Maui de que no importa si es una princesa o un príncipe, lo que importa es que es una auténtica heroína con la que merece la pena colaborar en la misión.
Mulán (Mulán)
En el contexto del antiguo Imperio de China, Mulán es la hija única de una familia tradicional cuyo padre ha servido al emperador en la batalla en múltiples ocasiones. Con la perspectiva de una guerra contra los hunos, Mulán decide salvar a su padre de servir debido a su vejez suplantando su identidad. Es entonces cuando se une a un batallón en el que debe fingir ser un hombre en todo momento, buscando demostrar que es tan válida como cualquiera de ellos para servir a su país en el conflicto bélico.
La historia de Mulán es una lección de cómo derribar drásticamente los roles de género en una sociedad en la que el papel de los hombres se reduce a servir al emperador en la batalla, y el de las mujeres a ser damas de estos caballeros. Toda la nación da un vuelco cuando es salvada por una mujer, considerada no apta para servir en la guerra y que se acaba convirtiendo en el soldado más valioso y heroico de todo el Imperio.
Mérida (Brave)
Situada en la Escocia del medievo, Mérida es una princesa joven del clan Dunbroch, valiente, feroz y habilidosa con el arco. Sus padres pretenden casarla con el hijo de alguno de los clanes aliados de la familia, en contra de la voluntad de la princesa. Para determinar quién obtendrá la mano de la princesa, los primogénitos de los clanes aliados participan en un torneo cuyo trofeo es el casamiento con Mérida. Pero ella, como primogénita de su clan, reclama su derecho a participar en el torneo, desafiando así una antigua y sagrada costumbre de los señores de la tierra.
Cuando sus decisiones desatan la furia y el caos de la sociedad, decide acudir a una sabia y excéntrica anciana que le concede un deseo desafortunado, que desencadena una inminente maldición que Mérida tendrá que deshacer. Durante su aventura, la protagonista se enfrenta a la responsabilidad de sus actos, pero también a la de salvar a su pueblo en un acto de auténtica valentía y fiereza que la convierten en la heroína que el reino necesita.