Aunque el contenido de una presentación sea muy potente, si las diapositivas son visualmente molestas o descoordinadas, es probable que la audiencia pierda la atención. Por ello, a continuación ofrezco una serie de trucos o consejos a tener en cuenta para diseñar presentaciones, tanto dentro como fuera del aula.
Fondos neutros
Elige fondos simples y neutros que no afecten a la legibilidad del texto en pantalla. A veces, los fondos son tan llamativos que el texto que se escribe encima es imposible de leer y, por eso, también hay que destacarlos a través del tamaño, la forma, el color, la transparencia, el tono y la posición de los elementos de la diapositiva.
Tipografía
Es conveniente elegir una tipografía sin adornos o ‘serifas’ como Arial, Helvética o Verdana. ¿Un consejo? No mezcles varios tipos de fuente en la misma diapositiva y mantén una coherencia visual a lo largo de toda la presentación. Como máximo, incluye dos tipos de letra en la misma pantalla.
Tamaño y formato de fuente
Uno de los errores más comunes en las presentaciones es usar un tamaño demasiado pequeño. Si es posible, no uses una fuente inferior a 30 puntos. Además, evita escribir todo en mayúscula, negrita, subrayado o cursiva. Si todo es importante, nada es importante. Diferencia la importancia del contenido con el formato.
Combina formas e imágenes
Una de las tendencias actuales a la hora de presentar contenido es la combinación de formas e imágenes. Atraerán la atención de tu audiencia y le darán un toque moderno y llamativo a tu presentación.
Potencia lo visual
Recuerda: una diapositiva llena de palabras suele aburrir. La mayoría de personas reaccionan mejor a los elementos visuales que a los textuales y, por eso, recomiendo optar por incluir siempre algunas imágenes o infografías para apoyar el mensaje que se quiera trasladar.
Imágenes de calidad
En la actualidad existen multitud de bancos de imágenes gratuitos y libres de derechos con diferentes resoluciones que ilustrarán la presentación de manera eficaz. Evita caer en el error común de las imágenes con marcas de agua, pixeladas o de poca calidad porque esto hará que todo pierda proporción.
Alinea los elementos
Algo tan simple como organizar y alinear los elementos que aparecen en la diapositiva hará que tu presentación sea armoniosa y favorecerá la comprensión del contenido de la misma. La mayoría de las herramientas de creación poseen opciones para poder dividirla en cuadrículas o rejillas y facilitar la organización de los distintos elementos o, incluso, ser organizados y alineados de manera automática.
Regla de los tercios
La regla de los tercios es una forma de composición muy común en pintura, diseño y fotografía que se utiliza para ordenar los distintos elementos dentro de una imagen. Consiste en dividir la diapositiva en nueve partes iguales, formando nueve rectángulos y cuatro puntos de intersección. Se recomienda utilizar los puntos de intersección para distribuir y colocar los objetos a los que queramos dar énfasis en nuestra diapositiva.
Personaliza los bullets
Los bullets son aquellos elementos que sirven para guiar la lectura dentro de una diapositiva. Aunque lo recomendable es no utilizarlos, si fuese necesario hacerlo, intenta darles un toque más atractivo personalizando las viñetas y huye de los típicos caracteres que las distintas herramientas ofrecen por defecto.
Deja respirar a tu diapositiva
O lo que es lo mismo: no la recargues con demasiados elementos. Es recomendable dejar un espacio vacío para que pueda ‘respirar’ y armonizar el mensaje a transmitir. La atención humana no se puede concentrar en varias cosas a la vez, por lo que será conveniente localizar una zona que permita descansar la vista.
Animaciones sí, pero sin pasarse
Las animaciones y transiciones harán tu presentación más dinámica y atractiva para la audiencia. Sin embargo, hay una delgada línea entre hacer tu presentación más dinámica y convertirla en un auténtico catálogo de demostración de efectos, animaciones y transiciones que harán que la audiencia se distraiga del contenido que realmente quieres transmitir.
Úsalas cuando realmente te sirvan para ensalzar el mensaje que quieres ofrecer o para desmenuzar el contenido en pequeñas partes y facilitar su explicación evitando la distracción de tus asistentes.
Plantillas en los inicios
Si no eres muy experto y estás comenzando en el mundo de las presentaciones, te será de mucha utilidad las distintas plantillas por defecto que casi todas las herramientas poseen y que puedes utilizar como base. Al usarlas, asegúrate de que mantienes una coherencia visual en los distintos elementos de tu presentación (tipo de fuente, tamaño, color, transiciones, efectos, alineaciones, etc). Sin embargo, querrás personalizar al máximo tu presentación para hacerla realmente ‘tuya’.
Todos estos consejos y trucos te ayudarán a no caer en el error de las presentaciones aburridas y monótonas que estamos acostumbrados a ver. Harás de tu contenido un mensaje eficaz a transmitir a través de una presentación motivante, dinámica y atractiva. ¡Manos a la obra!
Gracias.
Gracias, interesante tus los aportes, son de mucha utilidad y muy prácticos para tenerlos en cuenta al momento de elaborar presentaciones con diapositivas
excelente articulo, útil e interesante