La vuelta al cole se acerca y, aunque cada comienzo de curso trae novedades, este año será muy diferente al resto. La crisis sanitaria ha provocado que el regreso de los estudiantes a las aulas en septiembre se estudie al detalle, planteando distintos escenarios de actuación dependiendo de la evolución de la pandemia.
Cómo garantizar la salud y seguridad del alumnado
Una redefinición de los espacios y de los horarios de entrada y salida del alumnado, automatizar una serie de hábitos de higiene para frenar el contagio o una conectividad más eficaz son algunas de las conclusiones del informe ‘RE.SCHOOL: retrato robot de los colegios del futuro’, que proceden de RE.SCHOOL Forum, una cita virtual a modo de debate que se celebró el pasado junio y que tuvo como principal objetivo encontrar las respuestas a los nuevos retos educativos impuestos por la situación actual.
Espacios y flujos
Hay que definir de los horarios de entrada y salida del centro (escalonados, con diferentes accesos…) y los flujos y movimientos dentro del edificio tanto para los estudiantes como para los docentes, ya sea entre clases, acceso al recreo, comedor, cuartos de baño…
La nueva normalidad exige más necesidad de apertura garantizando la distancia social y la ventilación. Para ello, se pueden cambiar algunas estructuras y convertirse en espacios más grandes, que sean flexibles y permitan usos diversos. Se pueden organizar en aulas de corte clásico, espacios de multitarea en grupos reducidos, espacios de trabajo individual o tutorizado, aulas magnas... Sin olvidar los otros espacios comunes como el patio, la biblioteca, el gimnasio o el comedor, que pueden convertirse en espacios polivalentes de uso continuado ayudando a mantener baja la densidad de alumnado dentro de los espacios cerrados.
Adicionalmente, se pueden incluir cámaras dentro del aula para grabar o retransmitir la clase y permitir que los estudiantes desde sus casas puedan seguir la lección a distancia.
Horarios
Teniendo en cuenta las dimensiones y posibilidades del centro, los horarios de entrada y salida pueden dilatarse para evitar las aglomeraciones. Por otro lado, la ampliación de los espacios (mencionado anteriormente) también debe ir acompañada de una modificación de los horarios para favorecer la rotación entre los diferentes escenarios. Esto permitirá que estudiantes de un mismo grupo-aula puedan dividirse en grupos más pequeños que puedan funcionar como ‘grupos estancos’ o ‘grupos tortuga o burbuja’ en algunos casos. Estos últimos son grupos de 10 a 15 alumnos que funcionan de manera estanca o ‘casi’ estanca. Ante la posibilidad de un rebrote en uno de estos grupos o su entorno, esta estanqueidad minimizará el riesgo de contagio comunitario y su propagación.
Higiene
En este punto existen dos grandes áreas de trabajo: los hábitos de la comunidad educativa y el uso del material. Por un lado, se deben establecer muy claramente las normas de limpieza de manos, uso de mascarillas, limpieza de pupitres y restos de comida. Es fundamental seguir normas y tenerlas claramente señalizadas en todo el centro. También hay que plantear visiblemente las distancias de seguridad con mobiliario y elementos disuasorios (cintas en el suelo, pantallas de metacrilato...) y como centro, hay que asegurar la desinfección durante y después de las horas lectivas.
Por otro lado, la segunda área es relativa al material a utilizar: hay que evitar compartir (en este punto entra el material fungible y también los libros, dispositivos electrónicos…). Aquí es importante tomar en consideración la inversión del centro, la de las familias y las posibilidades que ofrecen las plataformas multidispositivo.
Conectividad
Es esencial para superar la brecha digital y, como centro, hay que asegurar que los estudiantes pueden acceder a los contenidos también desde casa, si es necesario. Las plataformas de aprendizaje online son cada vez más inclusivas y mejoran sus diseños y necesidades de conectividad para hacer frente a las limitaciones reales de cada país. Por otro lado, “si el entorno no puede asegurar la conectividad del alumno, el centro deberá permitir que se trabaje en las instalaciones de manera individual tal y como harían en sus domicilios para evitar la brecha digital”, afirmó Jorge Yzusqui, cofundador de Innova Schools, Per