A estudiar también se aprende. Y se hace a través de distintas técnicas de estudio con las que se pueden planificar los contenidos, organizar el tiempo que se le va a dedicar al estudio o de qué forma esquematizar la información para entenderla y asimilarla más fácilmente.
Pedro Luis Nieto del Rincón, docente de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, en Madrid, ofrece a continuación una serie de consejos para que los estudiantes de aquellos niveles educativos que requieren más atención y concentración puedan mejorar el estudio y sus resultados académicos. Para ello, tiene en cuenta dos acciones propias del estudiante: la toma de apuntes y la hora de estudio.
¿Cómo mejorar las técnicas de estudio mientras se toman apuntes?
En el momento de tomar apuntes es importante estar atento a lo que se explica y se comenta en el aula. Para ello, según Nieto, es importante:
- Sentarse cerca del docente y ser puntual. Este pequeño esfuerzo predispone a estar más atento.
- No hace falta apuntar todo lo que se dice en clase. Es importante anotar sólo lo imprescindible, lo que se olvidaría, ya que es prioritario comprender lo que se escucha.
- Escuchar, entender y traducir al ‘lenguaje propio’. Después, cuando esos apuntes se leen es mucho más fácil si están escritos con palabras propias y con una manera personal de decir las cosas.
En cuanto a la organización de los apuntes que realiza el estudiante, es importante tener en cuenta estas recomendaciones:
- Tener los apuntes en orden con fecha y nombre de la asignatura en cada hoja, que permite reordenarlas ante cualquier ‘accidente’.
- Tomar apuntes legibles: se pueden usar abreviaturas y sistemas de reducción de la información.
- ‘Una imagen vale más que mil palabras’: determinados conceptos se resumen más rápidamente con un dibujo sencillo.
- Los espacios en blanco también se leen: resulta útil dejar espacios en blanco por si posteriormente hay que utilizarlos para incluir comentarios o explicaciones que el profesor añada más tarde.
- Llevar los apuntes al día: si un día no se puede acudir a clase, es importante enterarse cuanto antes de lo que se ha explicado e incorporarlo al estudio. Sin comprender lo de ese día no se puede comprender explicaciones de días posteriores.
- Complementar los apuntes: es recomendable usar otros libros o Internet. Es posible que alguien haya explicado ese concepto de otra manera y que sea más comprensible de entender.
- Si es posible, se debe emplear siempre el mismo tipo de hoja y el mismo color de bolígrafo: da coherencia visual a los apuntes.
- Anotar comentarios propios y opiniones: se pueden utilizar después para ampliar el estudio.
- Utilizar esquemas: en lugar de usar frases largas para explicar lo que ha dicho el profesor se puede reflejar en los apuntes con un simple esquema con líneas, flechas, diagramas...
¿Cómo mejorar las técnicas de estudio mientras se estudia?
En este caso, Nieto destaca la importancia de evitar distracciones o crearse una rutina que, junto unas sencillas técnicas de estudio pueden mejorar la tarea de forma notable:
- Crear inercia atencional y evitar distracciones: lo que cuesta es empezar a estudiar los primeros 5 minutos, luego es más fácil continuar. También es importante no prestar atención a distractores específicos como gente hablando e inespecíficos como los ruidos.
- Mantener un nivel de alerta adecuado: no se puede memorizar correctamente con cansancio o hiperactividad.
- Es fundamental crear una rutina: estudiar a la misma hora y en el mismo sitio crea un hábito. Poco a poco resulta más fácil aumentar el tiempo dedicado al estudio.
- Usar reglas mnemotécnicas: para que sean eficaces tienen que ser visuales, graciosas y creadas por el estudiante.
- Lo primero de todo es entender lo que se estudia: un texto que se comprende se aprende 10 veces más rápido.
- Resumir el contenido con esquemas: un esquema de un tema que se tarda en leer normalmente una hora, se puede repasar en sólo 5 minutos. De esta forma se pueden llevar a cabo repasos comprensivos.
- Estudiar los temas y las asignaturas cada día en un orden distinto: al estómago le gusta cambiar de menú y al cerebro le encanta variar de temas. Así que también se le puede engañar haciéndole creer que lo que se estudia hoy es distinto de lo de ayer.
- La memoria tiene capacidad ilimitada y está muy ligada al contexto: se puede aprender cualquier asignatura si se le dedica suficiente tiempo. Por otro lado, para recordar un dato es importante imaginar el contexto en el que se aprendió.
- ¿A qué hora estudiar?: es preferible por la tarde, antes de dormir, para que el sueño ayude a consolidar lo estudiado.
- La forma física: hay que alimentarse y dormir bien, hacer deporte y descansar cada poco tiempo. Un cuerpo sano memoriza mejor.