Con motivo de la celebración del Día Universal del Niño, instituido por las Naciones Unidas para promover un llamamiento mundial a favor de la infancia y de los niños más vulnerables, la empresa de seguridad informática ESET ha reunido los siguientes consejos para ayudar a los padres a identificar si sus hijos padecen acoso a través de algún medio telemático como las redes sociales, la telefonía móvil o los videojuegos online (ciberbullying) y a su vez establecer una relación con ellos que fomente una pronta detección.
Día Universal del Niño
- Ayuda a tu hijo a interesarse por la tecnología de un modo constructivo. Llegará un momento en el que el niño empiece a preguntar por contenidos o por aplicaciones que encuentre en el ordenador o en la tablet que le prestas. El diálogo es el primer paso para poder guiar a los chicos por el buen camino del uso de la tecnología. Si notas algo que te llame la atención en su discurso, algo que nunca se les hubiera ocurrido por sí solos, entonces intenta indagar un poco más al respecto. En estos casos el tacto y las sutilezas son importantes para evitar acorralarlos o que se sientan presionados a hablar de algo que, quizá, los incomoda.
- Según van creciendo, los niños buscan sentirse parte de una comunidad más allá de la familiar, por lo que van a querer tener sus propios perfiles en redes sociales, donde interactuarán con amigos y conocidos. Una buena práctica es “ser amigo” de nuestro hijo en esas redes sociales para conocer los contenidos que publiquen, de forma que no sólo profundicemos en nuestros vínculos con ellos sino también que conozcamos sus comportamientos hacia terceros. Mantente atento para detectar amigos que no conocemos, estados y comentarios que publique y que puedan ser hirientes para otros compañeros o para sí mismo.
- Si colocamos el ordenador en un lugar común de la casa, de forma que aprendan que se debe usar en familia, los niños no utilizarán Internet para ocultar determinados comportamientos. Si el niño prefiere aislarse para usar la tablet, el teléfono móvil o el ordenador, tal vez sea el momento de preguntarte por qué lo hace o comprobar qué tipo de comportamiento sigue al navegar. No significa que el niño vaya a tener un comportamiento negativo –puede estar aprendiendo a tener su propia intimidad-, pero es mejor confirmarlo. De la misma manera, se puede utilizar una herramienta de control parental para verificar el historial de búsquedas, los registros de actividad, bloquear el acceso a ciertas páginas o aplicaciones o incluso para marcar las horas de utilización del dispositivo. No obstante, recuerda que siempre es mejor fomentar la confianza suficiente para que ellos mismos te informen.
- Los profesores pasan mucho tiempo con nuestros hijos y los conocen perfectamente. Una comunicación fluida con los docentes es imprescindible para detectar conductas extrañas en el niño. En muchas ocasiones, los cambios no se deben más que a su propio crecimiento, pero también pueden ser consecuencia de una situación no deseada en el entorno. De la misma manera, si son los padres los que intuyen un conflicto, deben acudir al colegio porque los centros educativos suelen contar con gabinetes psicopedagógicos que pueden ayudar a la familia.
Los niños se encuentran en proceso permanente de cambio, mental, físico y hormonal, por lo que cualquier modificación en el comportamiento no tiene por qué suponer un peligro en su relación con el resto de compañeros o amigos, pero si los padres y los profesores están atentos a cualquier síntoma, se pueden prevenir muchas amenazas que afectan a los más pequeños de la casa. “Si sólo pudiera dar un consejo a los padres preocupados por el uso de Internet que hacen sus hijos sería ‘habla con ellos en confianza’, ya que un diálogo abierto sobre sus actividades delante de la pantalla provocará que cualquier duda se resuelva en casa y sea a los padres a quienes pregunte cada vez que necesite un consejo”, explica Tony Anscombe, global security evangelist de ESET.
La tecnología está ayudando a los niños a conocer mejor el mundo, ya sea a través de apps interactivas para aprender a leer, con pizarras electrónicas en clase o con nuevas formas para comunicarse con sus amigos en cualquier lugar del mundo. “Sin embargo, como padres debemos ser proactivos y tomar conciencia de las problemáticas que pueden llegar a afectar a nuestros hijos. Si desde el principio somos capaces de establecer normas y confianza podremos identificar y detener casos incipientes de ciberacoso”, concluyen desde ESET España.