La cohesión de grupo se refiere al grado en que los miembros de un grupo se sienten conectados, unidos y comprometidos entre sí. Influye en cómo interactúan, colaboran y trabajan en equipo, consiguiendo resultados positivos en las relaciones personales, en el sentido de pertenencia y en el logro de una identidad compartida. Este concepto puede, además, variar en intensidad y estar influido por factores relativos al aula como los objetivos a conseguir como grupo, la comunicación, el liderazgo o la compatibilidad de personalidades. Un equilibrio en estos factores sería lo ideal porque un exceso de cohesión tiene como consecuencia una conformidad excesiva o resistencia a nuevas ideas.
Beneficios en Primaria
Este concepto psicosocial es fundamental para el aprendizaje, el desarrollo social y el bienestar emocional del alumnado en el ambiente escolar. Según algunos autores, como Lewin, cuando los estudiantes se sienten parte de un grupo unido se sienten más motivados a participar en las actividades del curso; colaborar con sus compañeros; resolver conflictos de manera constructiva; y enfrentar desafíos académicos con mayor confianza. También, la cohesión de grupo promueve un ambiente de aprendizaje positivo y posibilita alcanzar el máximo potencial académico. Estas son las principales razones para introducirla en Primaria:
- Mejora del rendimiento: el alumnado tiende a trabajar de manera más eficiente y efectiva. La colaboración y la comunicación suelen ir acompañadas de un mejor desempeño en tareas y proyectos.
- Motivación y compromiso: aumenta el sentido de pertenencia y el deseo de trabajar para alcanzar metas comunes.
- Resolución de conflictos: la confianza y el respeto mutuo fomentan un entorno en el que los desacuerdos se abordan de manera constructiva y sin enfrentamientos.
- Bienestar emocional: los grupos se apoyan entre sí ayudando a reducir el estrés y promoviendo un ambiente positivo.
- Innovación y creatividad: se sienten cómodos compartiendo ideas y pensamientos sin temor a la crítica del resto.
- Comunicación efectiva: además de evitar malentendidos y conflictos, aporta una mayor voluntad de diálogo de forma transparente.
- Interacción positiva: se establecen relaciones amigables, de pertenencia y de confianza, con objetivos y metas que están dispuestos a trabajar juntos para lograrlas.
Actividades para la práctica
Para poner en práctica los beneficios que aporta la cohesión de grupo, es posible apoyarse en las siguientes actividades o dinámicas para trabajar en el aula.
- Proyecto de arte: con materiales como cartulinas, marcadores, pegatinas, revistas y una pared, es posible plasmar diferentes proyectos artísticos. Una opción es crear un mural que represente el aula o la escuela, o que esté formado por el contorno de las manos de los estudiantes con mensajes positivos escritos en su interior; incluso una obra colaborativa de arte digital o un collage valdría. Así se fomenta la colaboración y la creatividad mientras se fortalece el sentido de pertenencia.
- Teatro improvisado: divididos en equipos pequeños, tienen que recrear una situación o un escenario improvisado por el docente. De esta forma se consigue aumentar la creatividad, la colaboración y la comunicación ya que deben trabajar juntos para desarrollar la historia y sus personajes.
- Caza del tesoro: dentro de la escuela o en un área al aire libre cercana, el alumnado resuelve un acertijo mediante la búsqueda de pistas. Sirven también los rompecabezas, los juegos de escape y los proyectos de ingenio. En estos casos promovemos el trabajo, el pensamiento crítico y la resolución de problemas en equipo.
- Deporte en equipo y olimpiadas de habilidades mixtas: el fútbol, el baloncesto, las carreras de sacos, los juegos de equilibrio o los concursos de dibujo. Estas actividades estimulan la cooperación, el compañerismo y el trabajo en equipo.
- Círculos de discusión: para incrementar la escucha activa y el respeto mutuo, se utiliza esta dinámica en la que se comparten opiniones, sentimientos y experiencias sobre temas relevantes como la amistad, la empatía o la resolución de conflictos.
- Creación de normas y valores grupales: que participen en la elaboración de reglas que guíen el comportamiento dentro del aula (promoviendo valores como el respeto, la honestidad, la responsabilidad y la inclusión) les da sentido de pertenencia.
- Celebración de logros colectivos: reconocer y celebrar los logros alcanzados de forma conjunta, ya sea académicos, deportivos o sociales, con premios o fiestas. Aquí conseguimos reforzar el sentimiento de pertenencia y motivar hacia metas comunes. En este sentido, también es recomendable organizar actividades donde se colabore entre estudiantes de diferentes edades, cursos o intereses; Además de conocer a personas nuevas, se adaptan a diferentes situaciones y desarrollan habilidades de empatía y tolerancia.