"Sí, soy de Extremadura y... cuando toco la puerta yo no digo mi nombre digo: <<Que soy yoooo>>". "Sí, soy de Extremadura y cuando quiero llamar a alguien no le digo: <<Oye, ven aquí>>; le digo: <<Acha, ven pa' acá>>". Así da comienzo un vídeo protagonizado por los estudiantes del colegio Nuestra Señora del Carmen de Puebla de la Calzada de Badajoz que grabaron durante la semana de Extremadura el pasado marzo, y que se hizo viral en las redes sociales consiguiendo más de 3.000 ‘me gusta’ y más de 200 comentarios en su perfil de Facebook. Fue una idea del propio centro que, con menos de 300 estudiantes, consiguió colocarlo en el mapa y dar a conocer su proyecto educativo; una iniciativa que consideraría un éxito cualquier community manager educativo.
Gestión de las redes sociales
Como ocurre con otras tantas tareas, sobre todo en las instituciones públicas, esta labor suele llevarla a cabo un docente o miembro del equipo directivo al que le llama la atención o le gusta el mundo de las redes sociales. “Debe ser una persona dispuesta a escuchar de forma activa las necesidades de la comunidad y que sea capaz de gestionar crisis reputacionales que puedan ocurrir dentro de las redes sociales”, explica María Jesús García, profesora del Máster de Tecnología Educativa y Competencias Digitales de la UNIR. Por su parte, la docente Carmen Iglesias, que ejerce precisamente como community manager educativa gracias a la amplia difusión de contenido que realiza en sus propias redes sociales, señala que “en realidad, cualquier profesor podría hacerse cargo de esta función, aunque lo ideal es que estuviese liberado para poder ejercer la labor al 100%”.
Sin embargo, la figura que suele encargarse son los coordinadores TIC, ya que son los responsables de que toda la infraestructura tecnológica del centro funcione correctamente. Es el caso de Chema González, que comenzó a encargarse de las redes sociales de su centro –el CEIP Gonzalo Fernández de Córdoba (Madrid)– cuando adquirió el papel de coordinador TIC. “Vi que era una manera de poner al colegio en órbita y además de informar a la comunidad escolar de mi colegio, que los demás centros educativos conocieran también lo que se estaba haciendo en nuestro centro e, incluso, las autoridades educativas”, indica el docente.
Las funciones del community manager educativo
¿Qué debe tener en cuenta el docente que vaya a coordinar las redes sociales? Como responsable del proyecto, una de sus principales labores es crear la identidad digital del centro, para lo que debe contar con un plan de contenidos que afiance su imagen de cara al exterior. Además, eso ayudará a convertir la institución educativa en un ejemplo del buen uso de las redes sociales. Para ello, resulta fundamental estar atento a todas las actividades que se hagan en el centro y comunicarlas, eso sí, teniendo en cuenta los derechos de imagen del propio alumnado. “Es importante conocer qué tipo de actividad se va a realizar y de qué manera se va a llevar a cabo para que la noticia se pueda comunicar con la mayor información posible”, indica González.
Y, ¿qué contenidos debe compartir? Es importante tener en cuenta que el público de una red social educativa lo componen las familias y estudiantes, antiguos alumnos, profesores del centro y también otras comunidades educativas. “Por ello, lo más común es que se compartan proyectos de innovación, empoderamiento del alumnado, experiencias de aula, excursiones, talleres, intercambios de proyectos con otros centros, participación en eventos de innovación educativa…”, señala Iglesias.
Para ella, será de gran utilidad proponer iniciativas a otros docentes y animarles a desarrollarlas, visitar los distintos departamentos para saber qué proyectos llevarán a cabo y analizar cómo darlos a conocer, ofrecer información sobre formación (cursos, convocatorias, concursos, congresos, talleres) y su capacidad para curar contenido: organizar la información y ‘entresacar’ aquella que sea de vital importancia para el proyecto educativo. Una recomendación que también comparte González y que considera esencial es “informar de las principales fechas a tener en cuenta, ofertas didácticas de la zona ofrecidas por diferentes entidades, ofertas formativas externas para familias…”. En este sentido, además, adquiere especial relevancia la web o blog del centro. Tal y como se indica en los objetivos del curso ‘Community manager educativo’ del INTEF, con cuatro ediciones a las espaldas, hay que tener en cuenta la web y del blog como herramientas de comunicación y de creación de contenidos, ya que es la base de todo aquello que se difunde a través de redes sociales.
Del resto de sus funciones, según Iglesias, también destaca establecer un plan de coordinación dentro de la comunidad educativa (docentes, familias y estudiantes) que se base en los siguientes puntos:
- Indagar sobre las necesidades y recursos de la comunidad educativa: formación, voluntad y ánimo de cooperar.
- Participar de forma activa en las redes sociales para informar sobre las últimas tendencias.
- Facilitar la inmersión del claustro en las redes sociales.
Consejos para empezar
Una vez creado el plan de comunicación y elegidos los contenidos que mejor representen al centro, el community manager educativo también tiene que tener en cuenta algunos aspectos, que Iglesias destaca en forma de consejos:
- Establecer una comunicación basada en el respeto pensando y reflexionando antes de publicar.
- Escuchar y considerar las sugerencias de mejora que lleguen a través de la comunidad educativa.
- Tener siempre presente la pedagogía, la metodología de innovación y la consolidación de la competencia digital.
- Cuidar la ortografía y redacción de las publicaciones, además de ser constante con las mismas y mantenerlas actualizadas utilizando un lenguaje acorde a la comunidad educativa.
- Tener en cuenta la privacidad del alumnado y las familias.