¿Sigue calando el mensaje de ‘las ciencias son para los chicos y las letras para las chicas’? Es cierto que los estereotipos asociados el ámbito científico siguen existiendo y en el caso de la vocación de las mujeres aún es escasa, tal y como indica el último informe de ‘Científicas en cifras’ realizado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Pero, ¿cómo se puede acabar con dichos estereotipos? Desde el conocimiento y con iniciativas como ‘Científicas: presente, pasado y futuro’: un teatro científico que tiene como objetivo visibilizar el trabajo femenino en la ciencia (tanto en el pasado como en el presente) permitiendo que los estudiantes de Primaria y Secundaria conozcan la labor de cinco científicas del pasado de la mano de cinco mujeres investigadoras del presente, pertenecientes a la Universidad de Sevilla. De esta idea han surgido posteriormente dos iniciativas más: la creación de un corto (una versión audiovisual y resumida de la obra de unos 20 minutos de duración) y el cómic ‘Cientificas’ que funcionan como materiales complementarios a la obra.
La idea
Francisco Vega es el autor de la obra de teatro y también el coordinador del equipo de científicas. Técnico Especialista de Laboratorio en la Universidad de Sevilla, se dio cuenta de que las conferencias en el ámbito universitario relacionadas con la visibilización de la mujer en la ciencia siempre eran para adultos. ¿Cómo transmitir ese mensaje a los niños? “La forma de conectar con el público infantil y juvenil tenía que ser amena y, por ello, se me ocurrió la idea de presentarles a cinco científicas del pasado a través de cinco científicas del presente y usando el teatro para conseguirlo”, cuenta.
Y para ello era muy importante que las actrices que representaran en el escenario a Hipatia, Ada Lovelace, Marie Curie, Rosalind Franklin y Hedy Lamarr fueran científicas reales de la Universidad de Sevilla, donde se representaría la función. “Contacté con la catedrática de la Facultad de Química Adela Muñoz y con María Carmen Romero, Isabel Fernández, Clara Grima y María José Jiménez, docentes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática para montar la obra, escribir los guiones, elegir las imágenes, la música y decidir el atrezzo”, explica Vega.
Llegó el día del estreno: el 11 de marzo de 2016. “Hicimos dos representaciones para un total de 800 estudiantes de Primaria y Secundaria. Creíamos que la idea iba a quedar ahí, pero nos llamaron de los MUNCYT (Museo Nacional de Ciencia y Tecnología) para representar la obra y después seguimos en la Escuela de Informática, en otros centros de nuestra universidad y en varias universidades más”, explica Vega.
A día de hoy han realizado 40 representaciones por diversos lugares de la geografía española, pero tal y como indica Vega, “no podemos abarcar toda la demanda que tenemos”. Aquí es donde entra en juego su otra idea para visibilizar su trabajo dentro de las aulas: un cortometraje (que es un resumen de la obra ideado por una de las científicas, María Carmen Romero) y el cómic ‘Científicas’, ideado por María Carmen Escámez, Técnico de la Unidad de la UCC+i de la Universidad de Sevilla (Unidad de Cultura Científica).
La llegada del comic ‘Científicas’
El cómic ‘Cientificas’ tiene dos objetivos fundamentales: servir de utilidad tanto a los centros que van a ver la obra como a los que no pueden asistir: “Queríamos llegar a los centros educativos que no tuvieran plaza para que pudieran trabajar esta actividad en el aula (ya que el cómic cuenta con una guía didáctica con actividades). Y para los que sí tienen la oportunidad de vernos, se trata de un material de trabajo para preparar la actividad antes de venir o para seguir trabajando en el aula después de disfrutar la obra”, subraya Vega. Incluso tiene su versión en inglés.
El cómic también se puede emplear en distintas materias. Como indica su ilustradora Raquel Gu: “Puede utilizarse para trabajar en clases de historia, para reforzar la comprensión lectora e, incluso, para adaptarlo como obra de teatro en el aula”.
El proyecto ha tardado más de un año en ver la luz. “El principal reto ha sido trasladar el lenguaje del teatro a las viñetas y adaptar la historia al formato del cómic. Había que sintetizar algunos conceptos y darle un ritmo ‘gráfico’, con sus momentos álgidos y sus momentos más explicativos; y sobre todo no perder de vista el humor, que es algo muy presente en la obra”, explica la ilustradora. Una cuestión en la que ha colaborado estrechamente con el equipo de las cinco científicas. “Había que validar desde un punto de vista gráfico todos los dibujos relacionados con el material científico”.
El aporte educativo: el mensaje
María José Jiménez es matemática y profesora titular en la Universidad de Sevilla, además de una de las actrices. En su opinión, el mensaje que mejor resume esta iniciativa es claro: “Dar visibilidad a las mujeres dedicadas a la ciencia y a la tecnología. Solo si se visibilizan en estos papeles, de forma natural, se pueden alcanzar estas metas”. Además, propone que en el aula se haga uso del cómic a través de una lectura colectiva o como guion para que los estudiantes representen alguna parte de la obra.
"Ellas son el pasado. Nosotras representamos el presente. Pero lo mejor, está por llegar. Porque con vosotros y vosotras comienza el futuro". Así finaliza la obra y también es el mensaje que destaca Isabel Fernández, otra de las actrices, matemática y profesora titular en la Universidad de Sevilla. “Creo que sintetiza muy bien el espíritu de la obra. Dar a conocer a las científicas del pasado, pero también mostrar a las científicas del presente, para proporcionar referentes reales y cercanos, y fomentar el interés por la ciencia”.
Una cuestión que esta matemática hila con un último mensaje y que va dirigido a las chicas que quieren dedicarse a la ciencia en un futuro. “Les diría que no se dejen llevar por estereotipos, porque aún hay muchos, a veces son sutiles y cuesta detectarlos. No hace falta ser súper brillante, ni ser alguien competitivo, ni, por supuesto, renunciar a tener una vida completa”, finaliza.