El país asiático ha anunciado la limitación a tres horas a la semana el tiempo dedicado a los videojuegos entre los menores de edad. ¿El objetivo? Evitar que se propague la adicción al juego online entre los más jóvenes.
El Gobierno de China ha anunciado nuevas medidas para limitar el acceso a los videojuegos entre los menores de 18 años: solo podrán jugar una hora los viernes, sábados y domingos, de 20 a 21 de la noche. Un total de tres horas a la semana, a excepción de los festivos nacionales, días en los que se aumentará una hora más dentro del mismo horario. Estas medidas ya son efectivas en el país desde el pasado 1 de septiembre.
Pero, ¿quién se encargará de controlar el cumplimiento de esta nueva ley (además de las familias de los jóvenes)? Las empresas distribuidoras de videojuegos. Deberán controlar el acceso de los menores en el horario autorizado y, además, tendrán la obligación de incluir un nuevo registro con el que verificar la edad del jugador. En 2019 el Gobierno chino ya limitó a un total de 90 minutos al día, entre las ocho de la mañana y las 10 de la noche, el tiempo que los menores de edad podían invertir en videojuegos, excluyendo las vacaciones, cuyo horario aumentaba a tres horas al día.
Esta nueva medida pretende hacer frente a la adicción a los videojuegos, denominados por el propio Gobierno como ‘opio para el espíritu’. Esta enfermedad ya es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Concretamente, en China, un 26% de personas reconocen dedicar más de 10 horas a la semana a jugar a videojuegos online, según datos de Statista. Estados Unidos, con un 24% y Reino Unido con un 21% ocupan la segunda y la tercera posición, por detrás de China, en el ranking de consumo horario de videojuegos del portal de estadística online.
Junto a las limitaciones de horario, el Gobierno chino impulsará campañas informativas de concienciación y sensibilización en los centros escolares y también en el entorno familiar sobre los problemas que conlleva hacer un uso abusivo de los videojuegos. Estos pueden ser de distinta índole: depresión, ansiedad, problemas sociales así como un aumento de la agresividad, según afirma en este artículo la doctora Claire McCarthy, pediatra de Medicina Primaria en el Hospital Infantil de Boston.
En España, los ‘gamers’ dedican una media de 6,7 horas por semana a los videojuegos, según datos publicados por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) en su informe anual de 2019. Así, alrededor de un 17% de personas, según Statista, invierten más de 10 horas semanales en videojuegos en el territorio español.
Ahora bien, ¿cuál es el tiempo adecuado que los jóvenes pueden invertir en jugar a videojuegos sin ser perjudicial para la salud? “Depende de la edad y del tiempo libre del niño o adolescente, podemos hablar de entre una y tres horas diarias de uso”, afirma el neuropsicólogo Daniel Rama y vicepresidente de Asociación Española de Psicología del Niño y Adolescente (APSNAE) en este artículo publicado en nuestra web. “Con esto no quiero decir que el límite sea de tres horas, si no que esta es la referencia que hay que establecer como tope. Si juegan dos horas, mejor que tres”. Y hace una recomendación a las familias: “Lo mejor es acordar con ellos el tiempo máximo de uso, aunque sean videojuegos educativos, y ponerles un límite”.
