Para sensibilizar al alumnado e implicarle en la construcción de un mundo más justo, Acción contra el Hambre lanza la 25 edición de la ‘Carrera contra el Hambre’. La mecánica de esta iniciativa es sencilla y permite impulsar valores y competencias de manera divertida y saludable. Asimismo, el alumnado descubre que, con su compromiso y esfuerzo, también puede aportar su granito de arena para erradicar la desnutrición infantil.
Este proyecto nació en Francia en 1997. Desde entonces ha conseguido movilizar a más de 14.000 centros educativos en una veintena de países. Casi 3,5 millones de alumnos se han calzado las zapatillas y han corrido para conseguir fondos y ayudar a las personas que más lo necesitan en los 50 países en los que trabaja la organización.
¿Cómo implementarlo desde tu centro?
Para poder participar en ‘La Carrera contra el Hambre’, los centros escolares deben inscribirse, a través de este enlace, y especificar en él los datos de la actividad: cursos con los que se va a llevar a cabo, número de participantes, nombre de los coordinadores… Tras esto, los centros reciben los materiales para la sensibilización y la carrera y se ponen manos a la obra.
El proyecto consta de tres fases:
- Un taller de sensibilización en el aula con vídeos y dinámicas proporcionados por Acción contra el Hambre, para que los estudiantes conozcan la realidad que se vive en otros países.
- Búsqueda de patrocinio. El alumnado debe hacerse eco de lo aprendido para que su entorno también se implique y buscar patrocinadores que impulsen el día de la carrera solidaria.
- Celebración de la carrera en el centro. Cada centro organizará su propia carrera o reto deportivo en grupos burbuja fijando un día o una semana específica, durante una clase de educación física o en horario no lectivo.
Los centros tienen la posibilidad de dar de alta un reto de crowdfunding y difundirlo entre toda la comunidad educativa con el fin de que llegue a la mayor cantidad de gente posible.
Trabajando los ODS y las habilidades blandas
La 25 edición presenta varias novedades: responde a los objetivos curriculares de cada etapa, integra los ODS, propone una metodología colaborativa y refuerza el desarrollo de habilidades blandas. Además, proporciona ideas para trabajar en mayor profundidad los contenidos que están disponibles en distintas lenguas.
Este curso, el país protagonista sobre el que trabaja el alumnado es Etiopía, el más antiguo de África y uno de los más complejos, con una tasa de desnutrición infantil de casi el 40%. Los materiales que proporciona Acción contra el Hambre están adaptados a los diferentes niveles: los más pequeños trabajan sobre la nutrición y el agua, mientras que los mayores tratan la desigualdad, el género o el cambio climático.
Por su doble vertiente educativa y la solidaria, la ‘Carrera contra el Hambre’ puede convertirse en una experiencia de Aprendizaje y Servicio, ya que la ONG ofrece una guía metodológica con variadas propuestas para los centros que tengan interés en trabajar esta metodología en el aula.