La evaluación permite medir el progreso de los estudiantes y ayudarles a mejorar en aquellos aspectos en los que tienen más dificultades. Pero es importante recordar que evaluar no solo significa poner nota a un examen tras estudiar el temario de un libro de texto o dar una calificación cuando se acerca el final del curso académico. En realidad, son muchos los aspectos que, como docente, hay que tener en cuenta y en los que el estudiante tiene un papel esencial.
Queda muy claro en la LOMLOE que, en su Artículo 20, estipula que “la evaluación del alumnado será global, continua y formativa, y tendrá en cuenta el grado de desarrollo de las competencias clave y su progreso en el conjunto de los procesos de aprendizaje”. Y es que la ley apuesta, por ejemplo, por realizar evaluaciones iniciales que permiten hacer un diagnóstico de las competencias y necesidades del alumnado. Es por ello que cada vez más docentes optan por métodos alternativos de evaluación o por herramientas y estrategias que permiten valorar matices diferentes.
Una muestra son los arcos de evaluación, una herramienta que evalúa el aprendizaje de los estudiantes de manera continua y progresiva a lo largo del curso, en lugar de hacerlo en puntos aislados del proceso educativo, ya sea un trimestre, un curso completo o incluso varios años. Por eso, a diferencia de pruebas tradicionales como un examen final, los arcos de evaluación abarcan una serie de momentos de evaluación a lo largo de un período determinado. De esta manera, permiten a los docentes recopilar información sobre el desarrollo de los estudiantes de forma constante, para luego analizar su evolución.
¿Cómo funcionan los arcos de evaluación y cuáles son sus beneficios?
El primer paso para empezar a trabajar con los arcos de evaluación es identificarlos objetivos de aprendizaje que se desean alcanzar. A partir de ahí, los docentes deben definir las actividades y herramientas de evaluación que utilizarán para recoger datos sobre el progreso de los estudiantes en diferentes momentos del proceso. Además, el profesorado puede emplear diversos métodos para ello como, por ejemplo, autoevaluaciones y coevaluaciones que fomenten la reflexión sobre el propio progreso, exámenes periódicos, trabajos con los que los estudiantes recopilen evidencias de su trabajo… Y cada evaluación realizada en estos intervalos se suma a un panorama general que, al final del arco, ofrece una visión completa del proceso de aprendizaje.
Pero, ¿qué beneficios trae consigo utilizar este tipo de herramienta de evaluación? El primero de ellos es que proporciona una visión holística del aprendizaje pues, al evaluar de manera constante y a lo largo del tiempo, los docentes pueden obtener una imagen más real y detallada del desarrollo de sus estudiantes, observando no solo los resultados finales, sino también los procesos que llevan a esos resultados.
Por otro lado, permiten una mayor personalización del aprendizaje, gracias a que al identificar puntos fuertes y débiles a lo largo del proceso, los docentes pueden adaptar su enseñanza para satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante, ofreciendo apoyo personalizado donde sea necesario. Y otro aspecto clave es que fomentan la autonomía de los estudiantes, a través de la autoevaluación y la reflexión. De esta manera, el alumnado desarrolla una mayor conciencia sobre su propio aprendizaje, lo que fomenta habilidades de autorregulación y autonomía.
Excelente
Muy buena opción para realizarlo en el aula, los estudiantes,varios, tienen diferentes maneras de aprender, hoy en día.
Excelente material, realmente didáctico e innovador y facilita mucho la evaluación
Todo lo que propone està perfecto. Pero aqui hay un error crazo. El nivel de desempeño de los estudiantes frente a un objetivo de aprendizaje debe medirse en términos del alcance observable y debe proporcionar con exactitud de què es capaz el estudiante y si tiene lo que necesita para transformar su entorno donde quiera que estè. Las palabras NUNCA, ALGUNAS VECES, CASI SIEMPRE, etc NO son correctas. Son Vagas e inexactas. Deben escribirlse los niveles usando precisamente eso, niveles expressdos en términos de desarrollo de pensamiento. De BAJO, BASICO, ALTO Y SUPERIOR: identifica, clasifica, relaciona, comprende, mezcla, describe, define, implementa, diseña, crea, construye, etc. Eso es lo que debería tener el Arco. Si un estudiante IDENTIFICA las partes de un texto [nivel de desempeño BAJO] y luego COMPRENDE sus funciones dentro de un texto [BASICO] y de allì RELACIONA la importancia de su uso para la solución de una problemàtica de su contexto [ALTO] y finalmente CONSTRUYE un srtìculo proponiendo un paso a paso para la implementacion de una estrategia de resolución [SUPERIOR] eso es llevar al estudiante por el camino del desarrollo del pensamiento, es decir de sus competencias. Y para evaluar este proceso se pueden usar RUBRICAS, CHECKLIST, DIARIOS DE CAMPO. Todo lo anterior està mediado por las actividades que el maestro propone y que en la medida en que se dessrrollen siempre en los contextos escolares y en trabajo de grupo es mucho màs efectivo. Y este es solo un pequeño ejemplo de còmo hacerlo.
Supera interesante pero desearía conocer los fundamentos teóricos de la estrategia.
Conforme al importante aporte crítico-constructivo de Maribel Vázquez Ramírez, puedo acotar que, si bien estoy de acuerdo en lo que expresa sobre el "Alcance observable del desempeño en los estudiantes" sobre un objetivo de aprendizaje, no preciso estar de acuerdo con aquello de que los adverbios: Nunca, casi siempre, a veces y otros de su clase, carecen de niveles cuantificables, puesto que, en la lengua, ellos como tal sí los tienen solo que uno, no lo conoce y los mal utiliza en muchas ocasiones.
Si nos remitimos por ejemplo a ver una gráfica con adverbios en el idioma Ingles, notaremos que cuando se habla de: Nunca, este corresponde a cero por ciento (0%), casi nunca 90%, algunas veces, puede quizás corresponder a un 30 a 50%, siempre (100%). Así las cosas, pienso que esta propuesta "ARCOS DE EVALUACIÓN", sí tiene elementos de medición observables y cuantificables implícitos (si es que el autor no los ha tenido en cuenta, de forma consciente) y puede ser pertinente.
Es mi humilde opinión, sigo abierto al aprendizaje y al debate.
La propuesta es válida para realizar el progreso del estudiante, asimismo,se debe tener en cuenta los tres puntos que regula el APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO:
Ritmo, modo y estilo, cada estudiante tiene un nivel que potenciar, por citar ejemplos; mi labor es con jóvenes que fueron diagnosticados con el examen inicial en las tres competencias. oralmente, en su mayoría pobreza en su vocabulario, sin articular una oración precisa y clara.
Lee, al realizar la lectura se pudo observar, el paporretear, lento y con dificultad el parafrásis.
Escribir, sin cohesión y ni coherencia.
Es el punto de partida para lo estratégico de qué manera se debe lograr a mejorar cada competencias con cada estudiante, porque cada uno es un mundo diferente.
La planificación es contextualizada y diferenciados, mi labor es ser, mentor, guía, acompañante, y constante en su progreso.
Trabajo con jóvenes desertores de la educación, y tristemente en su mayoría consumidores a tan corta edad " sustancias tóxicos " ya comprenderás cómo es la labor de un docente. Amo mi carrera hago docencia con decencia.